Las chicas caminaron hacia el jardín siguiendo el liderazgo de la Princesa Hu. Como era una mujer débil y frágil, sus pasos eran muy lentos como si tuviera mucho cuidado de no caerse. Había varias chicas rodeándola, actuando como si fueran las más cercanas a la princesa.
No pasó mucho tiempo antes de que llegaran al jardín, donde se habían preparado varias mesas y sillas.
—Por favor tomen asiento, todas —La Princesa Hu sonrió.
—Gracias, Su Alteza.
—Su Alteza es muy amable y atenta.
Las chicas no olvidaron adular y lanzaron muchos elogios hacia la Princesa Hu mientras comenzaban a sentarse.
El jardín en sí era bastante grande. Solo había algunos árboles en el borde, pero había muchas flores ubicadas en varios lugares. La disposición ocasionaba que el área estuviera llena con un intenso aroma a flor. Al otro lado, había un lago con un puente bastante grande para que cruzaran al otro lado.