```
—Wow —Nan Luo casi no podía quitar la mirada de la pelea ante él. Realmente quería saltar a esa multitud en este momento, pero Xiao Yan nunca le permitiría hacer algo tan imprudente. Además, Nan Luo no tenía confianza en que sería capaz de aguantar si tuviera que luchar solo en primera línea contra tantas personas así.
Él podría ser el primero en morir si se atreviera a desafiarse de esa manera.
—Ao Kuai... —Nan Luo estaba a punto de preguntar algo cuando se dio cuenta de que Feng Ao Kuai había desaparecido. Solo su sirviente todavía sostenía firmemente las riendas del caballo no muy lejos de ellos. —¿Dónde está?
—El Joven Maestro Kuai está allá —Nan Hua señaló el árbol.
Al levantar la cabeza, los labios de Nan Luo se torcieron al ver a Feng Ao Kuai de pie allí con su arco y flecha listos. Fue solo entonces cuando recordó que a pesar de tener gran habilidad y poder usar muy bien la espada, el arma principal de Feng Ao Kuai era en realidad el arco y la flecha.
