—Hua'er, ¿crees que las cosas terminarán bien? —preguntó Nan Luo con curiosidad.
Nan Hua arqueó las cejas. Simplemente miró en la dirección donde Feng Ao Kuai se había ido y se encogió de hombros. Lo que ocurriera en la Familia Feng no era exactamente asunto suyo. Cómo Feng Ao Kuai quisiera resolver este asunto no dependía de ella. Solo observaría.
Al día siguiente, hubo una gran pelea entre Feng Qian Shao y Feng Qian Bo. Nan Hua no sabía los detalles pues permanecía en silencio en su habitación con Nan Luo y solo hizo una visita a Nan Si Qiao para ver cómo su Maestro la trataba con acupuntura una vez más.
Se dijo que casi hay una gran pelea.
Y al día siguiente, Feng Qian Shao le pidió a Feng Qian Bo que abandonara la residencia. Lo que sucedió durante la noche era algo inenarrable dentro de la Familia Feng. Todos los miembros de la familia fueron llamados a reunirse con su padre, incluyendo a los niños.