—En este momento, Nan Hou Xiang estaba mirando a su hermano mayor con una sonrisa burlona también —dijo—. He oído que estás herido, Hermano Mayor. No esperaba que sanaras tan rápido y vinieras a la academia.
—Ya que he recuperado, naturalmente debo regresar a la academia. No querría perder mi oportunidad de estudiar —replicó Nan Hua con calma.
—¿Estudiar? He oído que tus resultados han sido muy pobres últimamente, Hermano Mayor. ¿Tal vez necesitas ayuda para estudiar? Podría sacar algo de tiempo para ayudarte a estudiar —Nan Hou Xiang sonrió.
Su insinuación era clara: él, como el hermano menor, era más inteligente que Nan Luo. Era hasta el punto de que el hermano mayor necesitaría la ayuda del hermano menor.
La cara de Feng Ao Si se oscureció.