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Una hora más tarde, después de que Holly había realizado la autopsia, encontró que la causa de la muerte había sido, de hecho, la herida punzante, sin discrepancias en la hora de la muerte.
Eso era problemático.
Ciertamente, todas las pruebas apuntaban hacia Keira.
Mientras mordía un pequeño panecillo, reflexionando sobre las pruebas, de repente pensó, «¿Habrá cenado Keira esta noche?»
Rápidamente entregó el informe de la autopsia, tomó unos cuantos panecillos y bajó las escaleras.
Pero cuando llegó abajo, vio a gente en la sala de interrogatorios.
Echó un vistazo al azar y ¡se sorprendió al ver a Keira en el monitor!
Holly se apresuró, al ver los ojos rojos e hinchados de Keira. Preocupada, entró inmediatamente en la sala de interrogatorios y ¡apagó la luz!
La habitación se oscureció, pero los ojos de Keira todavía escocían un poco.
