Las características de Monbatten eran inconfundiblemente extranjeras: cejas gruesas, ojos hundidos y una barba cuidadosamente recortada en su fuerte mandíbula. Mientras observaba a Keira, hubo un destello de familiaridad en su mirada, deteniéndose en ella más tiempo del que era habitual.
El silencio fue finalmente roto por Jenkins, quien avanzó con una sonrisa amistosa.
—Rey Monbatten, es un placer conocerlo. Soy South Jenkins.
Monbatten cambió su enfoque, dándose cuenta de algo en su rostro.
—Ah, eres tú. Nunca imaginé que después de dejar el País A, te asentarías en Crera. ¿Cómo has estado?
Jenkins asintió.
—No tan mal. —Luego se hizo a un lado para presentar a Keira y Erin.
Ryan, sentado cerca, estaba preparado para hacer las presentaciones, pero eligió permanecer en silencio, observando en su lugar.
Cuando se presentó a Erin como experta médica, Monbatten la miró escépticamente.
—¿Una médica tan joven?
Erin agitó las manos.