Ryan se estaba molestando un poco.
La familia Cobb siempre había mantenido un perfil bajo. A pesar de su alto estatus, nunca se pavoneaban de su poder, por eso, incluso ahora, con Keira en su puerta, Ryan no había llamado a seguridad ni a nadie más como respaldo.
Creciendo, Ryan fue educado para ser amable y accesible. Su comportamiento usual era de gracia y elegancia, pero en este momento, frente a Keira, frunció el ceño con irritación.
Ser gentil no significaba que no pudiera enfadarse.