```
Erin acababa de dar otro mordisco a la alita de pollo. Parpadeó y miró a Keira. —La primera lección que aprendemos en la familia South es que si quieres competir con alguien, como mínimo, debes aprender a ser frío como el hielo.
Keira la miró fijamente y, después de un tiempo, finalmente dijo:
—Erin, realmente no sé a qué te refieres. Si quieres competir conmigo, ¿por qué estás diciendo todo esto?
Erin parpadeó. —Solo quiero que sepas por qué pierdes para que reconozcas tu derrota. Entonces, te rendirás ante mí.
Miró a Keira. —Soy DINK y no planeo tener hijos en esta vida. Tu hermana dio a luz a un hijo por mi bien. No puedo exactamente pelear contigo a muerte por esta tarea, ¿verdad?
Keira no sabía qué decir.
Erin inclinó la cabeza. —Así que, rendirte ante mí es nuestra mejor opción.
Keira bajó la cabeza. —No me rendiré ante nadie.