La sala de estar de la familia Olsen era ahora una imagen de solemnidad.
Los padres de Peter miraban a Susan y a su hermano con incredulidad.
Ambos sospechaban que habían escuchado mal al joven.
¿Acababa de amenazarlos el hermano de Susan?
El señor Olsen entonces se volvió para mirar a Susan. —¿Estás de acuerdo con él?
Susan respondió inmediatamente, —Claro que no.
El señor Olsen respiró aliviado, solo para escuchar a Susan decir, —¿La mitad del monto? Eso no es suficiente. ¡Quiero todo! Cincuenta mil millones, ni un centavo menos. De lo contrario... ¡podría simplemente salir y decirle a los reporteros que el tío Olsen no se ha recuperado de su grave enfermedad!
La noticia de la enfermedad del tío Olsen aún no se había hecho pública, ya que él era actualmente el jefe de la familia Olsen. Una vez que se difundiera, las acciones de la familia Olsen estarían ciertamente en tumulto.
Además, había sido envenenado...
