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Keira inmediatamente extendió su mano. Esa fotografía no parecía muy grande. Debía ser un objeto muy antiguo, y era en blanco y negro.
Pero antes de que su mano pudiera tocar la foto, una mano repentinamente se acercó y arrebató la foto.
Keira giró su cabeza bruscamente y vio a Vera sosteniendo la foto en su mano. La miró y se burló.
—¡No se le permite verla!
La cara de Scott se oscureció aún más.
—¡Vera, no vayas demasiado lejos!
Erin también se enfadó y puso sus manos en las caderas.
—Vera, esta es la foto que me dio mi hermano. Se la voy a mostrar a Keira. ¿Qué tiene que ver contigo? ¡Devuélveme la foto!
Vera miró la foto y luego miró a Keira.
—Dije que no, ¡y eso significa no!
—¡Tú...!
Justo cuando Scott estaba a punto de abalanzarse para arrebatársela de las manos de Vera, el viejo Señor Martin se acercó a grandes zancadas.
—¿Qué está pasando?
Su aparición inmediatamente enmudeció a todos.
Vera inmediatamente dijo,
