Matías observó el anuncio, solo para ver que alguien buscaba al dueño de esta jade y pedía a las personas que los contactaran, dejando su información de contacto.
Inmediatamente emocionado, Matías anotó la información de contacto, luego miró directamente a Nara y dijo —¡Nara, estos son los miembros de tu familia, te están buscando!
Después de esto, sacó su teléfono, queriendo contactar a la otra parte —Llamaré ahora mismo, veamos quiénes son y si es posible, ¡deberías conocerlos!
Desafortunadamente, antes de que pudiera hacer la llamada, Nara lo detuvo.
Nara movió sus manos y gesticuló: Yo los contactaré por mí misma.
Matías se quedó perplejo —¿Cómo los contactarás? No puedes hacer llamadas, ¿verdad?
Nara lo miró con irritación, obstinadamente haciendo pucheros y gesticulando —¿Acaso no puedo enviar mensajes de texto y escribir?
Matías...