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Keira evaluó al actual segundo mayor experto de la Secta Freeman en cuanto entró.
Chris estaba sentado en el cojín de meditación, aparentando ser bastante joven; con una hija de la edad de Kate, debería estar cerca de los cincuenta, pero parecía tener solo treinta y tantos. El ejercicio podía ciertamente hacer que uno se vea más joven.
Siguió a James y Kate por la puerta e inmediatamente notó cómo la mirada de Chris dejaba de lado a los otros dos y caía sobre ella. Entonces, ¡los ojos de Chris se iluminaron ligeramente!
Originalmente, cuando James sugirió que su hermana se convirtiera en una discípula nominal, Chris fue bastante reacio. No era tan prestigioso como el Líder de la Secta, quien solo había aceptado un discípulo.
Era claro que el número de discípulos que tenía Chris se contaban con los dedos de una mano. Cada lugar para un discípulo era muy importante, ¿verdad?
