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Departamento de Obstetricia y Ginecología. Las manos y pies de María sudaban fríamente, y su mirada se fijaba en la sala de diagnóstico frente a ella. Keira no la consoló, solo le dio suficiente espacio.
—Número 13, Mary Davis. ¿Ha llegado Mary Davis?
La enfermera llamó de repente su nombre, sorprendiendo a María, que se levantó de un salto. —¡Estoy aquí!
María siguió a la enfermera y miró atrás hacia Keira. Keira le dio una mirada alentadora. —¡Ve adelante!
María tragó duro y siguió a la enfermera dentro de la sala. Después de una serie de pruebas y exámenes, se confirmó que María estaba embarazada. El doctor preguntó:
—¿Estás segura de que no lo quieres?
María apretó su mandíbula y tensó sus dedos, y después de un momento, asintió. El doctor dijo: