La mirada del Tío Olsen la barrió antes de volver a posarse en el ataúd.
Vaciló al observar a Keira, frunciendo ligeramente el ceño.
Keira aún era ajena a su identidad y preguntó:
—Tío Guapo, ¿qué sucede?
El Tío Olsen seguía frunciendo el ceño.
Inicialmente habían hecho planes para cenar juntos, pero luego llegó Jodie South, seguida de la noticia de que su hija había sido secuestrada en alta mar.
De inmediato se dispuso a movilizar toda la mano de obra que pudo en Oceanion, incluso llamando a gente de Clance, para buscar en el mar, y finalmente sacaron un cadáver hinchado.
El rostro del cadáver estaba hinchado por haber estado en el agua, lo que lo hacía irreconocible.
Jodie South echó un vistazo y dijo que no era su hija.
Sin embargo, la policía realizó de inmediato una comparación de ADN, confirmando la identidad del fallecido.
Jodie fue superada por la conmoción del descubrimiento y se desmayó, quedándose inconsciente hasta ahora.