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Lewis no detuvo al Tío Olsen esta vez. Después de todo, él también estaba bastante enojado. En el tiempo que había pasado con Keira, había llegado a entenderla bien. En la superficie, parecía indiferente a ser una "hija ilegítima", pero debido a la Sra. Olsen, sentía algo de autodesprecio. Keira tenía un interior suave pero un exterior duro y podía lidiar con calma con cualquier cosa que se le presentara. Pero en este tema en concreto, no sabía cuánto la había lastimado. Ahora que sabía que la Sra. Olsen era su madre, ¿quién sabía cuán feliz estaría?
En cuanto a Isla y Poppy... Un intento asesino parpadeó en los ojos de Lewis, e incluso si el Tío Olsen no lo hubiera dicho, no dejaría que esas dos se salieran con la suya.
Los dos pensaron en esto y caminaron uno al lado del otro hacia el pasillo desde la escalera. Vieron a Keira de espaldas a ellos, mirando a Isla frente a ella.
