—¿Lo hace? —preguntó Keira, cuya curiosidad había sido despertada—. ¿De qué manera?
Frankie pensó en la preocupación de sus padres y dijo:
—Esto no es algo que se pueda explicar en pocas palabras. Parece involucrar asuntos de la generación anterior. Mi padre sabe más sobre el tema, así que será mejor que lo discutas personalmente con él. Escuché de Rebecca que tienes una cita para reunirte con él esta noche. Después del evento, ¿iremos juntos a ver a mis padres?
—Está bien —dijo Keira—. No tenía prisa.
Frankie la miró y preguntó:
—¿Escuché que eres la señora Horton?
Keira alzó las cejas. —¿Y?
De repente, Frankie dio un paso adelante, cerrando la distancia entre ellos, y susurró:
—No estoy aquí solo esta vez. Varios jóvenes maestros de Clance vinieron también por diversión. Cada una de sus familias tiene el poder de igualar o incluso superar a la familia Horton. ¿Qué tal si te los presento más tarde?
Los ojos de Frankie se oscurecieron levemente.