Ansel, sabiendo que hablar más del tema solo los haría preocuparse, decidió cambiar de tema.
Se giró hacia Altea con los ojos brillantes. —Escuché que derrotaste a un elementalista nivel 30. ¿En qué nivel estás ahora? —preguntó, y esto hizo que todos se volvieran hacia ella.
Ella se aclaró la garganta. —Primero que nada, tuve mucha ayuda de Gochi. Y, segundo, solo subí un nivel.
...
—¿En serio?
—En serio.
Para ser honesto, cuando escuchó que Altea había derrotado a Belice, medio esperaba que de repente ella subiera al nivel 20 o algo así.
—Entonces... ¿derrotaste a un Elementalista 20 niveles más alto que tú, pero solo subiste un nivel? ¿Y no tenías ya una buena cantidad de experiencia antes de matarlo? —preguntó. ¡Por lo que sabía, ella ya había llenado alrededor de un tercio del requisito de experiencia antes de la guerra!
Cuando ella asintió, Ansel la miró con una cara llena de incredulidad, con ganas de gritar injusticia al mundo.
¿Qué rayos?