—¿Los esclavos tienen los mismos derechos que tú? —una voz femenina y bonita desde un lado dijo, haciendo que todos se giraran hacia ella.
—Era Vivian, la ex reportera, preguntando sin sorpresa las preguntas incisivas —su pregunta provocó una realización en la mente de los demás y miraron a los Alteranos con indagación y quizás un poco de precaución.
—La sonrisa de Sol no cambió —Altera no tiene esclavos.
—Esto hizo que todos la miraran, algunos con incredulidad y otros con esperanza —¿De verdad?
—Altera no necesita tenerlos —avanzó Cuervo y añadió—. Para empezar, va en contra de nuestro código de ética como Terranos.
—Los ciudadanos de Altera no son forzados a hacer nada. Estamos completamente dispuestos a unir fuerzas para mejorarla, defenderla e ir a otros territorios para luchar por ella.
—Deberías haber notado que ninguno de nosotros somos guardias. Ciudadanos como nosotros estamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas para ir a la guerra —¿Por qué?
—Sí, ¿por qué?