Mientras en Altera los ciudadanos se preocupaban por qué cenar, dónde entrenar después o incluso qué nuevos productos saldrían en el supermercado, la situación de otros pueblos tenía diferencias muy marcadas.
Un ejemplo era un pequeño pueblo cientos de kilómetros al sureste de Altera.
Se llamaba Aldea Mauin, en honor al señor original. Aquí había casas en ruinas, aguas salobres y una atmósfera aparentemente desprovista de todo lo bueno.
También era un Pueblo de Nivel 3, pero mirando de cerca a la gente y al territorio, ¡parecía que eran más pobres que el estándar de un pueblo de Nivel 2!
No solo los edificios estaban en mal estado, la gente estaba aún peor. Sus habitantes tenían temperamentos totalmente diferentes al de Altera: de hecho, lo opuesto.
La gente aquí llevaba ropa rota y tenía caras sucias, apenas se molestaban en cuidarse a sí mismos. Vivían en casas sin mantenimiento, moradas no diferentes de propiedades abandonadas, pero no hacían ningún esfuerzo por cambiarlo.