El recorrido continuó avanzando y finalmente llegaron a la parte más desarrollada del territorio.
Los dos señores rápidamente se dieron cuenta de que no habían visto nada aún cuando se adentraban más en el territorio, y era incluso más animado de lo que esperaban. Pronto vieron a más y más personas, charlando y riendo, la mayoría de las cuales llevaban cestas o bolsas en sus manos.
También había cada vez más actividades en marcha, ya fuera el personal entregando materiales primas, gente quitando las cubiertas de los letreros o vendedores en las calles, esperando vender algo.
—¡Invitados! ¡Compre dos y obtenga uno gratis! —Alguien gritó, sosteniendo un letrero de madera fuera de una tienda—. ¡Promoción disponible solo en la semana de apertura!
No muy lejos había otra tienda con un promotor también, pero llevaba una tabla de madera con cubos de dulces. —¡Prueba gratuita! ¡Prueba gratuita!