Cassie, llevando puesto un casco de minero, iluminaba el camino mientras abría paso a su abuela.
Sostenía una espada de madera con una mano y su abuela se agarraba de su confiable sartén de cocina.
—¡Abuela, vamos! —gritó ella e instintivamente levantó la espada y esta se encontró con los afilados dientes de un monstruo.
La abuela golpeó rápidamente al monstruo con su sartén, y Cassie aprovechó para cambiar el ángulo para que la espada rota entrara en su boca y empujó su cuerpo hacia adelante para alcanzar su cerebro.
Afortunadamente, solo era un monstruo de nivel uno y Cassie, que ya estaba en nivel dos, logró manejarlo, aunque con dificultad porque una espada de madera solía durar solo uno o dos monstruos.
[Has matado Gnomos (Nv1), +30 cobre, +30 experiencia]
Ella era una campeona olímpica de kendo en su juventud, y le gustaba tanto que nunca dejó de practicarlo incluso cuando ya no participaba en competencias.