Mauru había estado encargado de evitar que los guardias del baluarte atacaran a los Alteranos que entraban a través del puente. Sin embargo, la Señorita Altea se dio cuenta de que eran más necesarios en el nivel del suelo, así que idearon una forma de disminuir la necesidad de mano de obra en el baluarte.
Lo que hicieron fue usar los cuerpos de los guardias abatidos para bloquear el paso de los que venían.
De esta manera, tendrían que trepar sobre cuerpos medio muertos o muertos para llegar a ellos, lo cual no era nada fácil. Era más probable que resbalaran.
Sus muros eran tan delgados que ni siquiera era difícil hacerlo. Simplemente tenían que tenderlos de cualquier manera, organizándolos de tal forma que el corto 'muro' no rodara en su dirección en cambio.
También estaba la Señorita Altea que les asistía. Ella disparaba hábilmente a las personas y les hacía caer justo en la superficie para causar un obstáculo.