Azotados por los peligros del pantano y rodeados de criaturas al acecho implacables, los héroes se ven obligados a retroceder, luchando desesperadamente por cada paso mientras las bestias ahogadas se acercan con sus garras afiladas y ojos hambrientos. La muerte parece inminente, y algunos de los soldados caen presa del embate de las criaturas, devorados por la voracidad del pantano.
Con corazones llenos de angustia y desesperación, los héroes se ven obligados a dejar atrás a sus camaradas caídos mientras luchan por encontrar una salida. El sonido de los gritos de los soldados y el chapoteo de las bestias en el barro se mezclan con el aullido del viento y el crujir de los árboles retorcidos, creando una cacofonía de terror y desolación.
Finalmente, al borde del agotamiento y la desesperación, emergen del pantano y se encuentran frente a una cabaña solitaria, apenas visible entre la densa vegetación que rodea la zona. La estructura parece vieja y desgastada, pero ofrece la promesa de refugio y respiro de los horrores que dejaron atrás.
Con los últimos esfuerzos, los héroes se dirigen hacia la cabaña, rezando por encontrar algo de seguridad y consuelo en su interior. Sin embargo, al cruzar el umbral, no pueden evitar sentir un escalofrío de miedo recorrer su espina dorsal, preguntándose qué peligros desconocidos les esperan dentro de ese lugar misterioso y sombrío.
Dentro de la cabaña, los héroes se encuentran con un cazador solitario, cuyos ojos reflejan la sabiduría acumulada durante años de vida en el pantano. El hombre escucha atentamente mientras el grupo restante de soldados, Lyria, Alex y Elren, explican su situación y piden ayuda para cruzar el peligroso pantano y dirigirse al norte.
Después de escuchar sus súplicas, el cazador asiente solemnemente pero plantea una condición: requiere una gran cantidad de oro como pago por su guía a través del pantano. Además, exige que se nombre un sucesor, ya que se encuentra en sus últimos años y teme que los peligros del pantano se descontrolen sin su presencia para contenerlos.
Los héroes intercambian miradas, comprendiendo la gravedad de la situación. A pesar de las demandas del cazador, saben que no tienen otra opción que aceptar sus condiciones si quieren sobrevivir y lograr su objetivo de detener al Rey Demonio. Con un acuerdo sellado, el cazador se convierte en su guía, prometiendo llevarlos a través del pantano y hacia el norte, hacia un destino incierto pero necesario para su supervivencia y el destino del Reino.