[Otro Espíritu]
En realidad, no había mucho que decir.
Ese tipo había aparecido de la nada y había tenido que luchar a la fuerza. Cómo si actuará como un tren fuera de sus rieles que se abría camino por donde fuera. Y aunque había dominado la mayoría del combate, lo dos habían terminado de la misma manera.
Muertos.
Aún para ella, el mundo actual era desconocido. Por si el anterior dónde se suponía que Tohka estaba a salvo no era suficiente a eso.
Y nuevamente, había tenido que pelear recién despertar. Está vez por esa maldita de mujer de blanco que tenía un ángel similar al del causante de que estuviera ahí.
La única parte buena, es que ella si parecía tener más autocontrol y esa pelea no tuvo necesidad de pasar a mayores. Habría sido excepcionalmente molesto de haber sido así.
"Son demasiadas cosas muy irritantes"
No pudo evitar tener ese pensamiento después de llegar a la quinta región.
Simplemente no podía tolerar tantas cosas. La sorpresa de conocer una existencia menor a la de los espíritus también fue algo atrofiante. Cómo otra parte buena, la Dominion, (que en su propio criterio tuvo que pensarla como la mandona del lugar) tenía un buen banco de información.
La decisión de quedarse o no era una incógnita. Principalmente porque no podía devolverle el control a Tohka en estás condiciones. Tampoco es que tuviera como. pero también era una mejor opción a dejarla a sus anchas en un mundo como ese.
Por considerar otra cosa buena, la Dominion había sido observadora de su capacidad, siendo un ser superior como Espíritu no había forma de que un Cuasi Espíritu se acercará a un nivel como ese. Con eso, fue que decidió aceptar la propuesta inicial que decidió no pensar tanto.
No confiaba en los humanos, si.
Pero por más que no lo hiciera, los Cuasi Espíritus eran una oportunidad para no ponerse en peligro ni a ella ni a Tohka.
En la quinta región había una mazmorra que en la explicación se trataba de un sistema RPG con puntos, habilidades, jefes y demás. Lo único que la Dominion había pedido era protección, a cambio, la dejaría quedarse en el lugar del jefe final del piso 100 el tiempo que quisiera.
Aunque no necesitaba nada para vivir, era una mujer opción que dormir y andar por cualquier lugar sin rumbo por una eternidad.
El nombre de la mujer de blanco era Queen. Tampoco es que le importará demasiado. Al final de todo habían hecho un pacto de no agresión, en el que si bien no confiaba tanto, al menos ahora tenía una cantidad muy óptima y alta de Cuasi Espíritus que la seguían por si Queen decidía romperlo.
Además, también estaba su propia confianza en decir que podía derrotarla en un 1 a 1 de ser necesario.
—….¿Quien eres?
Su pregunta fue hacia la chica que había aparecido de la nada.
A su respuesta, y pese a su presencia, se mantuvo firme sin ninguna emoción en el rostro. Con lo estoica que se escuchaba, parecía más un robot.
—La que denominaron como tú guardaespaldas. Espero llevarme bien con usted.
Hasta cierto punto, parecía competente. Su Reiryoku tenía una alta densidad y la cantidad era sumamente alta para ser un Cuasi Espíritu. No podía compararla con otro espíritu porque solo había conocido a dos, pero después de una prueba, de hecho parecía tener toda la capacidad de mantener un combate con uno.
Su apariencia contrasto con su fuerza. Una armadura azul y celeste con detalles amarillos que brillaban de un azul neón. En ambos brazos estaban dos escudos o protectores de un diseño parecido. Con un lacio y largo cabello blanco fluyendo por su espalda.
En la mayoría de las ocasiones utilizaba un visor que mantenía su frente y ojos cubiertos. Incluso ella había tenido pocas oportunidades de verla sin el. En esas ocasiones, sus ojos era un dorado que enfatizaba todo lo demás de su rostro.
En un principio estaba algo molesta por ello. En cierto sentido habían roto el trato, aunque había tenido que aceptarlo al final de todo.
Había tenido que usar el nombre de Tohka para calificarse en la mazmorra. Por mas irritante que fuese tampoco había otro camino que tomar.
No había un indicatorio real de cuánto tiempo había pasado, pero podía darse una idea de que probablemente ya habrían sido algunos meses.
Estar rodeada de ese ambiente durante tanto tiempo, y tener una compañía que se había vuelto amigable por mas que lo negara, había hecho que fuera menos agresiva.
Mientras Tohka estuviera a salvó y siguiera durmiendo, no tenía ninguna queja.
—….
Cuando pensó que sería otro patético día en el piso inalcanzable del lugar, otra presencia anormalmente grande para ser un Cuasi Espíritu entro en su rango de detección.
Lo había olvidado hasta ahora.
La otra presencia que también debería haber caído en ese lugar.
—¿Sucedió algo? —Reacciono ligeramente por la voz de su acompañante.
—… vamos.
Tenka se levantó del trono dónde estaba sentada. Seguida de la albina de cerca desde su lado.
—Bajaremos al primer piso. Quiero golpear a una persona.
En realidad, Yatogami tenía cierta curiosidad por lo que sucedería próximamente.

◇
Los caminos que habían entre las regiones eran un espectáculo que ver a sus ojos. Eran como un tren en movimiento alrededor del espacio en medio de las estrellas. Momentáneamente, eso logro recordarle a un juego que se mantenía jugando incluso en esa vida.
Si estuviera todo en silencio, habría tenido más tiempo para apreciarlo. Entre toda la conmoción actual, era un buen momento para relajarse.
—… zzz….
—Mun, Shirou-san, está persona se durmió…
O así sería si no estuviera una Dominion extenuantemente perezosa junto con el.
—Después de estarse durmiendo durante la mitad del camino, sería raro que nunca lo hiciera por completo.
—¡Te agradecería mucho que me ayudarás!
Ariadne Foxlot, en la vista de Shirou tenía toda la pinta de ser alguien perezosa que no hacía ni una pizca de su trabajo.
Considerando que en todo su trayecto se mantuvo bostezando y luego durmiendo encima de la espalda de Hibiki mientras murmuraba "sueño" no parecía tan equivocado.
—…que mujer tan irritante.
Cistus, Maya y Carte habían ido en dirección a la segunda región, lo cual había resultado en que el tendría que llevarse a Ariadne consigo hacia la quinta.
De todos modos, trato de ignorar ello en favor de seguir en su propia mente.
Estaba 95% comprobado que Tenka estaba en la quinta región con el alias de Tohka. Aunque no había un "porque" ni que estaba haciendo ahí, de una u otra manera, un instinto estaba explotando con fuerza con que probablemente terminarían en una pelea.
En ese momento, incluso Sawa era algo secundario a favor de prestarle más atención a Tenka.
Ella era perfectamente un counter a sus habilidades. Superarla en el aspecto físico era un sueño que se veía infinitamente lejano. Por otra parte, no había forma de vencer la en un combate directo solo con Zafkiel a la mano.
Al menos, no con el Zafkiel actual.
Ahí entraba el segundo objetivo de entrar a la quinta región. Quitarse toda la desventaja que tenía con sus balas.
Si había algo que Tokisaki Shirou podía admitir, era que, para portar a Zafkiel, era pésimo.
Aún habiendo tomado clases de arquería, y aún habiéndolo usado por tanto tiempo, no había tenido forma de acostumbrarse a ser un pistolero. Haber convertido una de las pistolas en un sable no mejoro las cosas, puesto que ahora solo tenía una pistola para usar las balas.
Sumando el apartado de orgullo. Zafkiel no era para combate directo, por tanto necesitaba alimañas o tácticas externas. Aunque el era bueno en ese ámbito, hacerlo siempre le dejaba un mal sabor de boca.
Por tanto, el segundo objetivo además de confrontar a Tenka, era aprovechar la mecánica RPG de la quinta región Gevurah para modificar a su Zafkiel.
*Ronquido*
—…
Apenas escuchando a Ariadne roncar, inmediatamente una bala se disparó.
*Bang*
—…Bua~ esa no es manera de despertar a alguien…
—...Sólo medio despierta, eh. Vamos a disparar una más llamativa entre las cejas.
—¡Ariadne-san! Si no te levantas de una vez, ¡Terminarás con el cerebro afuera de la cabeza!
—...Un. Acabo de levantarme...
Afortunadamente, la luz final para entrar a la región ya podía verse.
Dio un suspiro, mentalmente preparándose para el probable desastre que sucedería próximamente.
—...
—…..
—…..
—…..
—…este no es un bienvenida que esperaría.
Había una presencia bastante molesta enfrente de su rostro.
La Cuasi Espíritu que había sido capaz de mantener varios combates con el y que había estado con el la primera vez que lucho con White Queen, Tsuan estaba parada en la puerta delante de el sosteniendo su alabarda en un lado.
—Tokisaki Shirou.
—No malgastes mi nombre. —Manteniendo la calma, la hizo aun lado y camino para bajar las escaleras del portal—. ¿Qué haces aquí?
—Estoy en el frente de la línea de batalla, dado eso fui de las primeras que notificaron que vendrías a esta región, por lo tanto pedí voluntariamente recibirte por mi cuenta.
Su rostro mostraba un ligero rubor combinado con la expresión estoica en su rostro dio que pensar. Tembló un poco por la posibilidad que estaba cruzando por su mente, enviándola aún lado en un momento.
Momentáneamente, prefirió mirar más el entorno.
—Em… Shirou-san, Tsuan parece un lobo hambriento que por fin encontró una presa.
Lo que lamentablemente no pudo hacer.
—….que asunto más molesto.
—¡Vamos! ¡Peleemos! ¡Luchemos de una buena vez!
Los ojos usualmente fríos de Tsuan brillaron con fuego mientras levantaba su alabarda.
—…eso es aún más molesto.
Con eso, los ojos de la chica se abrieron con más emoción cuando esquivo rápidamente la bala.
—Tokisaki.. Séptima bala significa..
*Golpe*
—Quieta.
Susurro. Momentos después de usar la pistola para golpear la cabeza de Tsuan como un bate. Ocasionando que cayera rápidamente al suelo.
—¿te calmaste ya? Estamos en dirección a una guerra con un oponente poderoso y tengo muchas cosas que pensar, actúa como la adulta que eres y piensa un poco.
—Me he calmado, pero mis hombros, mi nuca y mi cara duelen mucho. —Tsuan froto su cara llorosa.
—Bueno, tus hombros fueron disparados, tu nuca usada como pelota de beisbol y tu cara se estampó contra el suelo…
—Uhm, eso fue algo muy sádico.
—No lo considero así. ¿De dónde aprendiste esas palabras?
—Todos con los que alguna vez compartí campo de batalla me enseñaron mucho. También aprendí algunas palaras lascivas. Fui capaz de entender lo aue sentía por Tokisaki Shirou. Parece que se llama Dere.
—¿…Dere…?
—Si, ¿O era Yandere? Parece que siento amor e instintos asesinos por Tokisaki Shirou. —Tsuan declaró eso orgullosamente. Lentamente, hizo que las ganas de golpearla volvieran.
*golpe*
Nuevamente, el arma volvió a ser usada como bate para golpear la nuca de la chica.
—Ya tengo una Yandere detrás de mi, no quiero otra, gracias.
Dio un ligero gruñido. Dejándola tirada mientras comenzaba a caminar de nueva cuenta a intentar observar el entorno.
Cómo Maya lo había dicho, la quinta región era una tierra arida y desprovista de pasto en todos los kilómetros que sus ojos alcanzaba a observar. Además, habían pequeños slimes de distintos colores y tamaños rebotando y saltando por el lugar.
Básicamente, lo que encontrarás en algún juego de RPG de mundo abierto.
—Esto es bastante nuevo comparado a las demás…
Hibiki pareció ver eso por todo el lugar con gran falta de inteligencia humana.
—Por tu mirada pareces conocer este tipo de ambiente.
Ante la pregunta hecha por Tsuan, la miro de reojo antes de ver otra vez el gigante campo.
—Talvez.
—Porfavor, no uses tú usual frase de "como sea"
—La he usado más de 100 veces, ¿Por qué no hacerlo ahora?
—Se está utilizando en exceso, Tokisaki.
Shirou suspiro abatido. Con tristeza fingida mientras hacía una expresión melancólica.
—Que desgracia, los mimos que tenía para Hibiki desaparecerán en el aire.
—¿¡Eh?!
—Da igual, vamos.
—¡Sin comentarios! ¡No tengo comentarios!
◇
Al llegar a la Quinta Región Gevurah, contempló con hartazgo el arido paisaje que parecía no tener fin. Montañas rocosas, escarpadas y oscuras, en varios lugares había un brillante resplandor rojo que provenía de la lava.
Parecía algo sacado de algún Zelda o Genshin para ser la región correspondiente a Kotori.
—¿Podrías hablarme otro poco sobre la mazmorra de la región?
—No es mucho que decir. Es una cueva gigante de 100 pisos a los que atravesar. Pero las habilidades y objetos que consigues ahí no puedes usarlos fuera de la mazmorra. Y como es un RPG tiene su propio sistema de puntos, niveles, Mounstros y clases.
Hasta ahora, está y la décima región eran las más parecidas a las originales de Date a Bullet. Mínimo por ahora.
—…¿Clases?
—Pistolero, paladín, mago, bufon, entre otras. Dependería de la persona y de como sean sus estadísticas en el gremio.
—Porfavor, ¿Un gremio? ¿No podía ser más simple con tipos como Honkai?
—¿Honkai?
—….olvídalo. continua.
Al parecer, sería mejor no mencionar nada del mundo exterior.
—Si vas a entrar a la mazmorra, necesitarás una identificación del gremio por supuesto. No creo que sea difícil subir de nivel para ustedes dos, por lo menos.
—¿Y que hay de mi?
—Con lo que posiblemente sea Higoromo Hibiki, probablemente su clase asignada sea bufón.
—¡Eso es una forma de menospreciar muy directa!
—…
No estaba interesado en escuchar más. Con las simples especificaciones dichas ya podía plantearse una idea. El tenía la experiencia de RPGs y Gachas en su espalda, había poca o ninguna preocupación con eso en mano.
Por lo tanto, lo mejor era cuidar el otro bando.
—(…¿Cistus? ¿Qué tal van las cosas por ahí?)
(Nada que destacar. Más que las peleas de Carte y sus naipes. ¿Ya llegaste a la mazmorra? ¿Tenka ya te dio un puñetazo?)
—(ninguna de las dos opciones. Gracias.)
Aunque probablemente eso sucedería.
(Fu~ cómo sea, ¿Tienes algún plan? Si el pensamiento que tienes en la cabeza se vuelve real, terminarás en una pelea dura por el segundo round).
—(tengo la mínima esperanza de no necesitar eso. Pero tendré que confiarle todo a las capacidades que logré con el nuevo Zafkiel).
(Mmm, eso es una apuesta incierta. No todo resultará igual que como con Kurumi, ¿Sabes?).
Desde un principio nunca lo fue. Aunque su carácter se había visto inicialmente chocante con el de Kurumi antes de ingresar al mundo vecino, para ese entonces, ya no parecia haber alguna señal.
—(Me di cuenta de eso desde la tercera región. No es necesario que me lo recuerdes).
(¿Enserio? ¿Qué sucedió con el pedazo de conciencia de Kurumi que teníamos inicialmente?).
—(No tengo idea. Creo que se apagó como medida de defensa cuando Sawa murió. Pero logro dejar raíces que afectaron mi carácter cuando perdí mis recuerdos al llegar aquí).
(Eso es…. Algo triste. ¿No queda rastro de la Tokisaki Kurumi original? En ese caso, todo queda a tu suerte. Que es pésima por si acaso).
—(No sé si este es algún clase de castigo divino o algo, porque si fuera un Fic normal de Wattpad habría terminado como hermano de ella en ves de…. Esto).
(¿Oh? ¿Cómo habría reaccionado Tokisaki-san en ese caso?~).
—(créeme Cistus, si Kurumi hubiera sido mi hermana, yo habría sido un siscon).
(...ese es un comentario muy fuera de lugar).
—¡Oh! ¿Qué es este pequeño?
Tsuan y Shirou se detuvieron ante su pequeño grito, Ariadne solo seguía durmiendo dentro de su saco de dormir.
Hibiki se acercó inocentemente a una pequeña bola enana de color turquesa, los dos más experimentados en combate notaron sin mucho problema lo que inevitablemente sucedería antes de que ella lo tocará.
—(…te hablaré después). Eso es un slime.
—¿Eh? Slime ¡gyaaaaaaaaaaa!
Y en ese momento el slime se lanzó directo a la indefensa Hibiki. Una gruesa y pesada sensación recorrió el cuerpo de Hibiki mientras era devorada por el Slime… bueno, en realidad era su ropa. Lo que claramente la dejo desnuda.
Sin mucho que perder, Shirou no perdió tiempo en dar un disparo rápido al núcleo del molusco. Rápidamente haciendo que este se derritiera del cuerpo de Hibiki y cayera al suelo.
—Oh, ya lo recordé. Esos slimes derriten los vestidos astrales. Pasarán unos cinco minutos antes de que vuelva a la normalidad. Pero por el momento tendrás que andar desnuda.
—¡Dime eso antes!
—Creo que está es una innecesaria y estúpida escena de Fanservice.

◇
Las cosas parecían no verse totalmente mal. El centro de la región era justamente lo que sería un gremio usual de aventureros en un juego RPG. A los alrededores, Cuasi Espíritus con distintos trabajos podían verse, o algunas vagabundas desamparadas por ahí.
—Oh, esto parece un lugar raro de ver.
—No es necesario acostumbrarse. Probablemente ustedes no se quedarán aquí mucho tiempo.
—Bien, ya es hora de que despiertes, cabeza hueca.
Shirou tomo el saco de dormir de Ariadne que colgaba de la espalda de Hibiki. Soltándolo al suelo con ella aún durmiendo dentro de el.
Notando que ni aún así se despertaba, una pequeña vena broto de su frente. Arrodillándose al lado de ella para tomar su mejilla con fuerza y jalarla para sacarla del saco de dormir.
—Auch…
—Despiértate ya. Voy a dejarte tirada si sigues así.
—Tengo sueño… deja de sonar como una madre regañona.
En realidad….no sabía si molestarse por eso. Mantuvo su rostro estoico debido a eso. No encontrando alguna palabra correcta para reaccionar, suspiro y camino rápidamente hacia la puerta sin notar las miradas en el.
—No creo que sea buena idea que entres tu solo.
Ni siquiera tomo las palabras de Tsuan en cuenta.
—(Esto se volvió un estúpido Isekai de golpe).
Al momento de entrar, inmediatamente un monton de murmullos con su nombre incluído entraron por sus oídos. Algunas queriendo pelear, otras temblando, y otras a las que decidió ignorar por ciertos comentarios.
Ya fuera por su género o por su reputación, en realidad no lo sabía con exactitud.
—…creo que no fue buena idea…
—Bueno, el género de Shirou-san tampoco lo pone fácil.
—Tokisaki Shirou, por aquí.
Tsuan, quien se había puesto en la cabeza del grupo, les habló a todas. Una sola Cuasi-Espíritu parada ahí nerviosamente golpeteando en lo que parecía la recepción de un ayuntamiento.
—Ah, una recepcionista, ¡Una recepcionista, Shirou-san!
—¿Por qué pareces tan emocionada por esto? Si esto es un RPG farmear materiales será un dolor de cabeza.
Al menos, ahora Hibiki podía saber porque tenía un rostro más apático del usual.
—B-b-bienvenidas. Bienvenidas al Gremio de Aventureros. Ehh, uh, um, um, que, ¿Qué se les ofrece?
—... ¿Cuál es el problema?
Shirou inclinó su cabeza con una ceja arriba, la recepcionista se veía como si ya la hubieran matado tres veces.
—¡L-las registraré como Aventureras! ¡Aceptamos su registro!
—... ¿Por qué parece que está aterrada con atendernos, Shirou-san?
—No me lo preguntes a mi. No creo que se sienta tan presionada por mi bella presencia.
Shirou reprochó la mirada sospechosa que Hibiki le lanzaba, a lo que Ariadne levantó su mano para responder.
—Parece que todo es culpa de Tsuan-chan. Hibikin.
—… ¿Qué?
—¿? Solo describí fervientemente como es que Tokisaki Shirou es el más diabólico, brutal, fuerte y el más malhumorado Rey Demonio en el mundo, mientras estaba aquí en la Quinta Región Gevurah.
—…a Shirou-sama no le gusta ese tipo de apodos. —Hablo de la nada en tercera persona, junto a una mirada melancólica y crítica—. Mi perfecta presencia es increíble de tener a tus ojos. No es una diabólica que te matará apenas digas algo malo, solo freira tu cerebro atraves de las palabras, la violencia es solamente una segunda opción.
—¿Entonces porque me golpeaste cuando viniste?
—Porque no me dejabas hablar, Tsuan.
Se mantuvo con una sonrisa suave a cada palabra. Moviendo su cabello mientras guiñaba ojo. Ahora sabia porque tenía tantas miradas encima.
—Tampoco es que Tokisaki Shirou sea difícil de perder, en realidad; Su olor es algo fuerte.
—¿Enserio? ¿a qué huele?
—A algún tipo de perfume caro.
Inmediatamente, incluida la recepcionista, se voltearon en dirección del pelinegro.
—....
—...
—…he~
El solo rio.
—Suficiente. Vamos a registrarnos.
—No, eso no está bien… La registraré. ¿Qué debería hacer?
Shirou volteo a ver a la recepcionista. Ella parecía como si estuviese a punto de llorar mientras empujaba un orbe de cristal color ámbar en el mostrador.
—M-mantén tu mano en el orbe. Completas tu registro al decir 'Registrar'. Los rangos de cada aventurero van de la E hasta-
—Si, si, si, si, regístrame ahora, ¡regístrame ya!
Quedándose sin aliento, Hibiki puso su mano en el orbe.
—...Ni siquiera lo dudaste...
—Fufufu, ¡Nunca dudo en hacer este tipo de cosas! Ahora, ¡Como es mi estatus!
—…..patético.
—¡Números terribles, trabajos terribles y habilidades terribles!
Hibiki se desplomó en el suelo después de ver el holograma. Tsuan y Ariadne se acercaron con curiosidad después de ello para dar un vistazo a su estatus.
—Síp, su estatus es tan malo como se esperaba.
Tsuan declaró indiferentemente.
—Bueno, tu potencial es bueno, aun tienes esperanza.
Ariadne dio unas palabras de aliento.
—Pero, ¿Bufón no es una palabra muy cruel?
—Concuerda contigo, no creo que haya algún error.
—¡No es bueno decir eso con un rostro tan apático como ese, Tsuan-san!
—Mi turno. —Con un susurro silencioso, Shirou sonrió mientras colocaba la mano.
—Si se tratase de Tokisaki Shirou, estaría perfectamente en el rango SSS.
—¿De verdad? Aunque sea un espíritu talvez solo sea S o SS.
—Registrar.
—¿¡AHH?!
Directamente Hibiki dio un grito mientras las otras dos sentían que el corazón aceleraba. A la recepcionista no pareció bueno para su salud y se desmayo sobre el suelo. Aun con el holograma perfectamente en vista.
—Habilidades... de alguna manera es tan simple que da miedo... —Ariadne asintió.
—'Supervivencia' y 'Carisma" está bien, pero 'Ritmo propio" es Rango S y 'Dios' es de rango A, y el rango de 'Pesadilla' es desconocido... ¿qué clase de habilidad es esa en primer lugar...?
—Me asusta no saberlo.
—Más allá del miedo, de alguna manera el asunto es tan demencial y blasfemo que es casi Lovecraftiano… ¿Sería mejor comprobar la cordura? El nivel de "Muere, muere, muere" es realmente aterrador. Sólo puedo sentir sed de sangre de esa cosa.
—Fufufu~… haha~. ¡Hahahahahahahahaha!
Habiéndose mantenido en silencio hasta ahora, el único espíritu en el lugar simplemente soplo y su risa se soltó mientras se tapaba la aboca.
—…¿Shirou?
—¡Que es esta cosa! ¡Hahahahahaha! ¿¡Algún tipo de Fate GO barato?! No es un sistema que sea difícil de romper si es así.
—Fu~ En cualquier caso, puede decirse que es lo que se esperaba de Tokisaki Shirou. —Tsuan sonrió de forma nihilista como una devota fan de las idols.
—Ah, eso es. Eso es estar a la altura.
Parecía feliz por muy tonto que pareciese. Lo suficiente como para que Hibiki estuviera tranquila. Por otra parte, la información de las habilidades podía verse después de tocar el holograma.
En cualquier caso, aún tenía más información que recolectar. Cistus no estaba en ese momento para buscar información por la región, por lo tanto, sería su propio trabajo hacerlo.
—Vaya, ¿Alguien rompió el sistema además de mi?
Como un aire fantasma, el sonido de una voz conocida entro por sus oídos. Ese mismo aire causando un escalofrío por su espalda, acompañado de una presión, lentamente se volteo. De reojo, noto que las Cuasi Espíritus en el lugar estaban arrodillándose.
Un cabello color noche con un toque morado oscuro. Junto con ojos cristalinos del mismo color. Y una falda morada con protectores en ella. A su lado, una chica de baja estatura con un visor y una armadura azul.
—¡Tohka-sama!
—¡La reina está aquí! ¡Al suelo todos!
Haciendo orden a los gritos que algunas daban, las Cuasi Espíritus en el lugar (exceptuando a la recepcionista que seguía desmayada en el suelo) se movilizaron en fila en ambos lados de la puerta. Dejando el camino libre desde la enorme puerta hasta el puesto de la recepcionista.
—…..
Tenka y la albina se mantuvieron en silencio en el arjetreo. Parecía importarle poco o nada. Hasta que sus piernas se movieron en su dirección.
—('Presencia del Rey Demonio' 'Instinto' 'Ira vengativa'… ¿Qué carajo…?). —Esas eran las habilidades más importantes que podía ver. Por fuera, tenía una mirada algo incómoda, con sudor bajando por su mejilla—. Ten… Tohka-
Inmediatamente se detuvo cuando el filo de Nahemah estuvo tocando su cuello.
—Silencio.
Sus ojos se enfocaron en él, mirando con indiferencia antes de inclinarse ligeramente más cerca.
Había una frialdad en sus ojos, una calma engañosa, acompañándola mientras sostenía la espada en su garganta.
Sus ojos se redujeron ligeramente cuando habló, su voz suave aunque llena de hostilidad no muy lejos de la superficie. Sabía perfectamente que el llegaría ahí en algún momento, y finalmente, lo había hecho.
Una pequeña y sádica sonrisa apareció en su rostro mientras se mantenía cerca, su voz se volvió aún más suave mientras se movía con más gracia.
—Tsk,tsk.
Ella chasqueó la lengua en desaprobación, aún manteniendo el filo en su garganta mientras lo observaba con sus ojos gélidos
—Que insólito ver cuánto te ha costado llegar hasta aquí.
—…esa frase no es algo que esperaría de ti. —Dio un suspiro ligero. Usando su dedo para empujar su espada algo más lejos de su cuello. Si realmente ella daría la opción de hablar, mínimo no quería tener filo en el cuello—. Debo suponer… ¿Qué estás enojada conmigo o que quieres matarme?
Ella se apartó ligeramente, sin bajar su espada mientras lo miraba con frialdad, aún manteniendo la distancia a solo un brazo de él.
—Tal vez un poco de ambos. —Dijo de manera frívola, aunque su mirada se volvió ligeramente menos asesina y más pensativa a medida que lo miraba—. Todavía no estoy segura de qué hacer contigo.
Al menos eso era mejor que lo otro.
—(¡Jesucristo para que te quiero!).
Talvez era la habilidad de Carisma haciendo efecto. Pero también estaba la duda de su estaba siendo suprimido por su habilidad de presión.
—Creo que eso es algo mejor de lo que esperaba. En realidad, esperaba que te me lanzaras encima a matarme.
Ella resopló suavemente ante sus palabras, rodando los ojos con un suspiro antes de mirar hacia un lado con gesto aburrido.
—Por supuesto que no voy a simplemente matarte aquí y ahora…
Dijo molesta, aún sin mirarlo mientras soltaba su espada, dejándola colgar a su lado en su vaina de nuevo.
—Sería algo aburrido si te hiciera un charco en el piso tan rápido. Necesito algo de entretenimiento en mi día.
—..¡Tch!
(¡No te le lances encima!).
—(¿¡Y tú desde cuándo estás escuchando?!).
(Desde que te pusiste a rezar en tu cabeza. Ahora, ¡No te le lances encima!).
—…esa afirmación es molesta de escuchar. —Dio un ligero bufido. Volviendo a mirar a sus ojos—. ¿Estás dispuesta a hablar entonces?
Se burlo ligeramente ante su mal humor, cruzándose de brazos y sin apartar la vista de él.
—Supongo que lo estoy, sólo porque estoy aburrida. Pero como tampoco soy buena con las palabras, prefiero hacer otra cosa.
—…¿Otra cosa?
Tenka se miro ligeramente por sobre su hombro. El holograma de su estado seguía ahí. Hibiki tembló cuando la mirada de la mujer se poso sobre ella por unos segundos antes de ignorarla.
—Por lo que veo, acabas de registrarte en el gremio. —Susurro—. En ese caso, has honor a ese cargo e intenta derrotarme. Estaré dispuesta a escucharte si lo haces.
—¿derrotarte?
—Soy el jefe final de la mazmorra en el piso 100. Si tienes la mínima fuerza para pasar a mi acompañante y darme a mi una buena pelea, entonces podré tener algo de interés en escucharte.
—….
Era raro escuchar esa propuesta. Normalmente (o al menos con como la conocía) no pensaba que le daría alguna oportunidad. Aún menos con todo lo anterior que había sucedido.
Mirando de reojo hacia atrás, a su estado más exactamente, la pista llegó.
[Carisma: S]
Luego, volvió a mirar hacia Tenka.
[Presencia del Rey Demonio: S]
Momentáneamente la palabra "acompañante" volvió a aterrizar. Dando un vistazo a la persona que seguía al lado de Tenka en silencio. Había una pequeña sensación de haberla visto en otro lugar, pero no había mucho tiempo para pensarlo.
—¿Quién… es ella?
La chica dio una pequeña mirada hacia Tenka. Lo que fue respondido con un ligero asentimiento, en una indicación silenciosa. La chica tomo el visor que cubría su rostro mientras comenzaba a hablar;
—Mi nombre es Melusine. —Con una voz firme dijo, terminando de quitarse la mascara—. Melusine Di Albion.
—…. (¿¡Que carajos hace ella aquí?!).
(¿¡Y me lo preguntas a mi?!).
—(¡No hay alguna clase de dragón Albion aquí! ¡Esto no es el Losbelt 6!).
—Entonces, ya lo tienes.
Tenka volvió a llamar su atención, dio un paso atrás hacia la puerta de nuevo. Tan segura y desinteresada como había llegado, sin prestas atención a nadie más.
—Si te crees tanto como dices, entonces no tendrás problemas. Idiota.
Con una última sonrisa con burla, el espíritu inverso se retiró del lugar. Dejando que toda la tensión anterior desapareciera lentamente en el aire.
—¿Podrías no conseguir algún conflicto apenas llegas a algún lado?
Cuando Ariadne dijo eso, Shirou solo sudo y miro a la recepcionista que recién se estaba levantando.
—Necesito unas cadenas y una Katana.
Después de pensar otra cosa, volvió a hablar.
—y un rosario.
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