Chapter 2 - Capítulo 2

Cosa curiosa, el helado en Japón es mucho más delicioso que en América.

Ni idea de porque, pero así es.

Ah~ querido Japón, no pude visitarte en mi anterior vida, y aquí nazco contigo, ¡Que fortuna! Ignorando el cuerpo en el que estoy, ¡Lo adoro! ¡Los chicos estarían celosos de saber dónde estoy!

¿Estoy actuando paranoico hablando conmigo mismo? Creo que sí, una parte de mi parece una niña, lo cual es en extremo raro para mí. Casi parece una doble personalidad rara. Mmm, me recuerda a alguien con una personalidad masculina y femenina. Que raro.

Cómo sea, creo que debo prestar más atención a mi entorno. Casi me dan un pelotazo, agradezco ser pequeño en este momento.

Intento no pensar demasiado en lo que en 11 años vendrá, intentaré vivir una vida normal mínimo hasta que Mío sea invocada, cuando la conozca directamente podré decidir mis planes más concretamente.

De todos modos, quiero aprovechar esta familia, la familia Tokisaki es relativamente rica y mis padres son Sorprendentemente atentos. Aunque creo que eso ya se había dicho con Kurumi en la novela, tuvo una infancia prácticamente perfecta hasta antes de convertirse en espíritu.

Casi me da ganas de matar a Mío por eso…

Pero luego recuerdo que puede hacerme dona fácilmente y se me pasa.

El problema es que siento que estoy pensando demasiado las cosas. Si sigo así terminaré por olvidarme de algo importante y las cosas terminarán mal… Ara, cómo odio mi lado perfeccionista.

Espera.

—Que dije?

Creo que pensar las cosas demasiado si empieza a afectarme.

Agite mi cabeza mientras me sobaba la cien con una mano. Pensar tanto me da dolor de cabeza, en este momento preferiría estar recostado con un gato o comer mi helado tranquilamente.

El grave problema es que siento que me estoy olvidando de algunas cosas y eso me preocupa. Aplicar la frase de 'si lo olvidaste no es tan importante' no es algo que me dé confianza, esos dichos son molestos y esta claro que seguirlo podría costarme caro.

Aunque ahora que recuerdo… tengo escuela mañana. Puede resultar bien o mal.

Quiero matarme.

◦❀──────────❀◦

Su mirada se centro en todo el edificio en frente de su vista, la notoria cantidad de estudiantes a su alrededor le daba a entender lo limitada que era una escuela como esa. Aunque desde el punto de vista de alguien que viene del otro lado del mundo, esto era Sorprendentemente grande.

—(Es una primaria, pero, es malditamente más grande que una secundaria de Nicaragua). —Una gota de sudor bajo por su mejilla mientras entraba al lugar. —(Míralos, tan tranquilos sabiendo que aprenderán mucho mas de lo que lo haría un Latinoamericano promedio).

Niños emocionados corriendo por el lugar, otros ya dentro de sus aulas hablando amenamente sin problemas. Eso al parecer sería una vista a la que tendría que acostumbrarse bastante por… 6 años.

Si de alguna manera logrará completar el sistema educativo japonés, serían 6 años de primaria, 3 de secundaria inicial, otros 3 de secundaria superior y otros 2 o 4 universitarios.

Siendo así, y mirando el tiempo limitado de 11 años que tendría hasta que Mío apareciese para darle el Cristal Sephira, solo llegaría al segundo de secundaria superior.

—(Me siento como en una guardería, Por lo mínimo debería estar en secundaria... Al menos el uniforme se me ve bien).

Suspiro con cansancio. Revoloteando un poco su cabello con molestia. Caminando nuevamente con las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras bufeaba en silencio para si mismo hasta llegar a su sección.

Y como claramente lo hacia y siempre lo haría, tomo el tercer asiento al lado de la ventana con un suspiro aburrido recargándose en su brazo y acostándose en el pequeño escritorio. Ni tan lejos del pizarrón y el maestro pero tampoco tan cerca para que lo tomarán de voluntario a la primera oportunidad.

Y también en línea de frente al escritorio del maestro para poder copiarse.

—(Pensándolo bien… la mayoría de las cosas que ya se no me servirán, las cosas aquí son diferentes y con otro idioma…). —Su rostro poco a poco tomo una expresión más calmada, al mismo tiempo que sus ojos perdían brillo. —(Ah~ la idea de matarme de nuevo se hace más hermosa, el dolor que más duele es el que duele de verdad).

Mientras seguía en su propio mundo ideando diferentes planes de suicidio futuro. No noto una pequeña figura de cabellera castaña acercándose y sentándose detrás de el, mirándolo un momento con curiosidad, acercándose hacia el con las manos en la espalda.

—(Mataron🎶Mataron a un inocente 🎶Volando el se fue🎶Mataron🎶Mataron a un inocente 🎶).

—Disculpa, estás bien?

—Mm?

Parpadeo cuando lo regresaron a la realidad. Alzando un poco la vista solo para petrificarse en su lugar en un mini shock. Recordaba casi exactamente cualquier cosa sobre Date a live (Ventajas de haberse leído dos veces la novela) sumado al spin off de Kurumi.

Y aún así, prácticamente olvidó un detalle clave en la vida del peor espíritu.

—Hola. Debes ser mi nuevo compañero de clase, ¿verdad? Bueno, Mi nombre es Yamauchi Sawa. Espero que podamos llevarnos bien.

Alerta. Shirou.exe a dejado de funcionar. Porfavor, espere al reinicio.

Cargando…

Conciencia recuperada.

—A-ah, Shirou, Tokisaki Shirou, también espero lo mismo. (¡Que pasa con esa línea tan genérica! ¡Esto es estúpido!)

—¿Te sucede algo? Estás tartamudeando como loco ¡No me digas que estás nervioso con las chicas! Jajaja.

Parpadeo un momento antes de agitar la cabeza. Dando una pequeña respiración devolviendo su vista hacia la castaña. Claramente, está era realmente la primera vez que se encontraba directamente con un personaje del elenco de Date a live, aún cuando solo era una versión de la niñes, la mayoría todavía no existía de todos modos.

—No, estába en mi propio mundo soñando despierto y apareciste de la nada. —Dijo en un pequeño suspiro con un pequeño rubor en su rostro.

—Lo siento si te asusté, solo quise presentarme y ver qué clase de persona eres. Pero tienes que relajarte más, ¿por qué estás tan nervioso? —Sawa rió por otro momento.

—Nada importante, solo, planes futuros y otras cosas sin importancia. (Planes futuros que involucran que no me maten a la primera).

—Hmm, Dices eso, pero tus ojos me dicen otra cosa… —Lo miro fijamente con una mano en el mentón ante la gota de sudor que bajaba por la mejilla del chico, Sin quitarle los ojos de encima, Sawa sonrío enigmáticamente. —Parezco que tengo razón, ¿no? Siento decirte esto, pero tus nervios también son adorables.

—Gracias. Aunque se que lo soy, agradezco el cumplido y lo devuelvo diciendo que tú ojos son lindos. —El sonrojo de su rostro despareció, reemplazado por un tono juguetón y algo burlón.

Sawa puso una mano sobre su corazón, con una expresión avergonzada, sonriendo nerviosamente mientras reía un poco sonrojada.

—¿En serio? ¡Jaja, esto es tonto! Soy una chica común y corriente, no diría que soy linda para nada. —Dijo mientras se recargaba en el pupitre y lo miraba con diversión en sus ojos. —¿Sabes? Creo que vas a ser mi tipo de persona. Solo te lo digo.

—(Cierto… es una niña en este momento. Un niño hace amistades tan fácil a como respira). Bueno, supongo que, ¿Gracias? Realmente solo pensé en estar solo en el tiempo que estuviera aquí, no veo tan necesario relacionarme con la gente. (Sobretodo Porque de momento aquí todos son niños algo ruidosos).

—No es tan necesario para tener muchos amigos. Sin embargo, es necesario tener una persona en la que tú puedas confiar. Eres agradable, si quieres yo puedo ser esa persona. —Sonrió suavemente mientras le extendía una mano.

Una gota de sudor se deslizó por la mejilla de Shirou, parpadeando un momento mientras la miraba con algo de extrañeza. Aún cuando sabía lo sociable que podía ser un niño, esta situación lo hacia replanteárselo de vuelta.

—Cuál, es tu necesidad de decir eso? Pareces el tipo de chica que ayudaría al más pequeño gato que se encuentre.

—Soy ese tipo de chica. Me gusta cuidar de las cosas, especialmente de los animalitos. No puedo ver a nadie o a nada sufrir. —Hablo nuevamente, sonriendo mientras asentía con la cabeza.

—(Parece un ángel en este momento… luego será una loca esclavista de 7 personalidades).

—Cada vez que siento que algo o alguien me necesita, quiero sentirme útil de alguna forma. Es algo que me hace sentir viva y realmente feliz. ¿Te gustan los gatos tambien? —Dijo con alegría juntando sus manos.

Desde el punto de vista de alguien que recién la conociera, pensaría directamente en ella como una persona con buen corazón. Lo cual, hasta alguien que la conoce lo sabría. Conocer su futuro… es otra historia.

Eso pasaba por la mente del Pelinegro, a cada palabra de Sawa su corazón se apretaba cada vez más, como si lo estuvieran estrujando para sacarlo. El sabía perfectamente cuál era los dos posibles destinos de Sawa y ninguno era parcialmente agradable visual y mentalmente.

—Claramente, esas bolas de felpa pueden ser peligrosas pero no les quita lo suave de su pelaje. —Incluso con sus pensamientos, sabía que evitar a la niña ya sería inservible, así que, ¿Qué más da?

—Estoy totalmente de acuerdo con tú opinión, los gatos son tan lindos y adorables. Puedo decir que las personas que tienen gatos como mascotas son muy afortunadas, yo misma tengo uno —Se froto las manos y las extendió hacia Shirou —¿Sabes? Realmente me gustaría ser amiga tuya. ¿Te importa?

—(Ah~ niños, que linda su vida sin miedo a nada y siendo unos grandes mantenidos) Aunque dijera que no estoy seguro que seguirás acercándote a mi no es así? —Exclamo en un tono algo cansado y sarcástico mientras cerraba los ojos.

—Correcto. —Vislumbro la sonrisa brillosa de Sawa cuando la vio de reojo.

—Bien bien, has lo que quieras.

La niña sonrío mientras asentía felizmente con la cabeza. Justo antes de que la campana sonara y todos los niños alrededor del aula se sentará tranquilamente y una maestra entraba poniéndose frente al pizarrón.

—(Quien lo diría, son bastante obedientes aquí. Aunque probablemente siendo un colegio de una clase algo más alta, debería esperarlo).

Penso observando a todos los niños sentados amenamente, regresando su mirada hacia la maestra que se presentaba y explicaba cosas de la escuela, el año escolar, que verían, y más mierdas que ya sabemos

.

—(Ara Ara, estos años serán largos verdad?~).

◦❀──────────❀◦

—11 años después.—

(Autor: Yo no me ando con mamadas conchasumadre)

Sobre pensar cosas, hacer demasiados planes, y creer que todo saldra al mismo tiempo que todo será inesperado, hará entrar a la mente en un conflicto y hacer que todos los planes fallen. Cómo dijo un sabio, cuántos más planes tengas, más probable es que fallen.

Poner a la mente a ese conflicto la pondrá al limite, cansando al cerebro y al cuerpo por consecuente. Así que además de la ansiedad y el estrés, una gran parte de ti solo dormirá en cualquier lugar en la primera oportunidad que tenga.

Y claramente, para el, desde hace unos meses que cumplió los 17 años, su mente estaba al límite vigilando cada alrededor y diseñando diferentes planes para el momento en que lograría encontrarse con el espíritu del origen.

Peor aún, teniendo que concentrarse también en todo el estudio que el régimen de Japón disponía hacia su mente aún más inestable. Y en este momento, eso se veía reflejado en como dormía como roca en el agua recostado en su pupitre.

El dolor de espalda será un infierno.

Estando en su placentero sueño, e igual que la primera vez, no escucho los tranquilos pasos acercándose a sus espaldas, deteniéndose justo a su lado.

—Shirou-san, Shirou-san, despierta.

—No… déjame soñar.

—No creo que quieras hacerlo en un lugar como este.

El Pelinegro dio un pequeño gruñido mientras abría los ojos, tapándolos un segundo por los rayos del sol a través de las grandes ventanas, frotando su rostro para después mirar un poco a su alrededor. Dirigiendo su vista hacia la castaña de trenzas.

—Estabas durmiendo tan dulcemente que me daba pena despertarte pero, ya todos se fueron.

—Si, puedo darme cuenta de eso (Porque estás ventanas tienen que ser tan grandes?).

Sawa miro con una sonrisa la expresión cansada en su rostro, mientras el registraba el área con sus ojos con todavía algo de cansancio.

—¿Acaso te preocupa o estás en tu mundo de nuevo?

—Ah.. te refieres a esto? —Dijo sacando una carta de debajo de su escritorio. —No realmente, ya te lo habia dicho, no estoy interesado en una relación por ahora.

—En ese caso al menos podrás disfrutar los fines de semana. —Respondio felizmente recargandose en el escritorio de el.

—No creas que soy tímido, simplemente, ninguna mujer a logrado adaptarse a algún estándar mío. No creas que no puedo tener una cita. (Que raro… siento, que ya he visto esto antes…). —Penso solitaria mente mirando a las ventanas un segundo.

—Ejem… —La chica tosió para llamar su atención parándose firme juntando sus manos. Mirandolo con una expresión preocupada —¡Shirou-san! A quién eliges, ¿A ella o a mi?

—Eh, no sé porque preguntas eso, sabes lo que responderé. —Bufo nuevamente apartando un poco la vista con un pequeño sonrojo. —Te elegiría a ti, aún cuando aveces no te soporto.

Sawa contuvo la risa un momento, antes de soltarla y reír con alegría, haciendo que el sonrojo del chico aumentara y bufara de nuevo.

—Vez a lo que me refiero?

—Lo siento. Pero saber que aveces tienes otra personalidad que parece más una mujer y verte actuar así te hace ver adorable.

—No me recuerdes cosas que ya conozco de mi. Mejor ya vámonos de aquí, quiero dormir en un lugar cómodo.

—Como tu digas.

◦❀──────────❀◦

Caminando tranquilamente por la calle con el pequeño tarareo de Sawa a su lado logro tranquilizar bastante su mente. Respirando con más calma hasta que se detuvo frente a un televisor ante la mirada curiosa de Sawa.

"La causa de la destrucción que hubo en Eurasia aún se desconoce. Incluso aún con todos los años que han pasado, solo se conocen verdaderamente los daños y la perdida de 150 millones de vidas. ¿El gobierno nos está ocultando algo? ¿Fue la prueba fallida de una bomba nuclear? ¿Fue una bomba lanzada por accidente? Síganos sintonizando para más"

—(Solo esperen un poco más, en algún Momento, les darán una causa… casi verdadera). —Penso viendo el televisor a través de las ventanas con algo de seriedad. —(solo han pasado tres meses desde el terremoto espacial más letal… osea, hace 11 años, Takamiya Mío ya se encuentra en este mundo).

—Shirou-san?

Regresando a la realidad por el llamado de Sawa siguió caminando a su lado. En un cálido silencio cómodo mientras el seguía perdido en sus propio pensamientos.

—(Para este punto, Nia probablemente ya tiene su cristal, y Kurumi fue la tercera espíritu en ser creada, dicho tanto por el anime como demostrado por el árbol Sephirot). —Suspiro mentalmente mirando a Sawa de reojo. —(Originalmente, no quería encariñarme porque se lo que pasará… pero, aún así, porque me pareció tan natural? Si nací en ves de Kurumi, no debería haber ninguna razón para eso).

—(Pero, esa doble personalidad de la que aveces me hablan, ¿Acaso la conciencia de Kurumi no desapareció? Quizás, ¿Sigue conmigo y ya madurado y crecido junto a mi? Si ese fuera el caso, entonces tendría la respuesta a muchas cosas). —Fuera de su mente de despido de Sawa mientras caminaba tranquilamente en su propia dirección. —(Da igual, si es así, que así sea, en este momento, necesito preocuparme por encontrarme con esa Psicópata, el espíritu del origen, Takamiya Mío).

Una mirada oscura paso por su rostro mientras entraba a su habitación y se recargaba en la ventana mirando la ciudad.

—(Date a live, cronológicamente acaba de iniciar, pero aún faltan años para que empieze el canon… puff, tendré que esperar demasiado).