Cuando regresó, el eco de la guerra en el viento, un conflicto ancestral un enfrentamiento.
En la llegada del amanecer, Nasir, dejó a sus padres, con corazones llenos de preocupaciones. Nadie pronunció palabras de adiós, solo miradas nubladas de temor, un nudo en la garganta, un procedimiento un futuro incierto.
Atravesando las puertas del aeropuerto, la curiosidad lo envolvía, motivado por conocer su país de origen, Nasir, un viajero lleno de intriga, una odisea aún no se divisa.
Nasir, contempló Jerusalén, ciudad sagrada, las calles resonaban con historias no contadas, secretos en cada rincón. Turista en su propia tierra buscando reconocer su nacionalidad.
En las calles de Belén, donde todos disfrutaban, Nasir Bukeli inició su viaje, buscando más que un simple recorrido. Encontró a la dichosa Aisha y el abogado Aisleen Hakim. Quienes los guiaron con sabiduría compartidas abriendo puertas a la vida.