Una joven de una gran belleza, oculta en un paraíso olvidada por los que debían cuidarla y protegerla.
Aquellos que habían jurado amarla le mostraron la peor faceta posible, demostraron que las personas pueden convertirse en monstruos.
Varios años atrás sufrió el dolor de perder a su papá y ver cómo destrozaban el alma de su madre.
Quien uso todas sus fuerzas para protegerla y mantenerla lejos, quien se esmero para enseñar a su princesita a ser fuerte, cuidar de si misma, le enseño todo lo que pudo en poco tiempo que le quedaba.
Pero apenas pudo resistir un par de años antes que su vida se consumiera por completo dejando un enorme vacío en la vida de su hijita.
Aquella pequeñita que apenas podía mantenerse en pie observando lo que ocurría frente a sus ojos.
Apenas podía comprender lo que sucedía en su entorno, pero solo era una niñita, pequeña y débil, sin voz y sin poder hacer nada mientras se apagaban los ojos de su madre.
Dejándola sola a merced de personas crueles, quienes la abandonaron al olvido creyendo que era demasiado frágil para sobrevivir sin madre.
Pero ella lo logro, creció, se entreno, estudio, se preparó, mantuvo la distancia pero lista para que cuando llegue el tiempo tomaría todo lo que le pertenece.