Un silencio inundó a todos luego de que el destello se despejara. En donde antes se había librado una batalla encarnizada, ahora solo había vacío, un negro vacío que dejo a todos los presentes impactados. Algunos con fuertes frustraciones, otros con intriga. Sin embargo, había una persona, una sola de las presentes, que sabía qué estaba ocurriendo, claro que, solo un descosido podría entender la mente de un roto, y para la fortuna de todos los aterrados en esa sala, esa "descosida" ya tenía en mente lo que su (Suyo, de ella y nadie más) "Roto" había hecho.
Ella no pudo evitar soltar una mueca de molestia. Definitivamente, no le gustaba que el chico jugara con su vida de esa manera.
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/ Cercanías de Quiet Zero, el espacio\
—Mierda... Tengo todo el cuerpo entumecido...— Un cansado Kuro esbozo desde la apagada cabina mientras intentaba alcanzar una de las pocas pantallas encendidas con suma dificultad.
Luego de algo de esfuerzo, Kuro finalmente logro llegar a la pequeña pantalla táctil colocada a un lado de la cabina, tocando una secuencia desde un panel numérico. Al terminar de colocarla, Kuro simplemente se dejó caer sobre el asiento de la cabina y levanto su brazo derecho para mirar un reloj inteligente igual al de Norea, notando como un dibujo de una batería estaba prácticamente vacío.
—1, 2, 3 ¡Probando!... ¿Alguien me escucha?... — Dijo mientras hacía bastante esfuerzo para hablar.
—¡Kuro! ¡¿Qué carajo te dije acerca de los planes suicidas?! — Kuro simplemente se entristecería un poco, puesto que la preocupación de Norea sobre su estado era más que evidente.
—Lo siento ¡Juro que te lo compensaré! ¿Sí?
—¡No puedes compensarme nada si no vuelves vivo, imbécil!
—¡Claro que voy a volver vivo! No puedo dejarte sola después de todo ¿Cierto?
—No juegues con sentimentalismos ahora... ¿Cómo te encuentras? — Norea finalmente se calmó, haciendo que Kuro suspirara con alivio, aunque definitivamente dormiría en el sofá esta noche... Si es que volvía vivo.
—Mis niveles de energía están en estado crítico, gaste todo lo almacenado en los FOTÓN-BITS para poder salir vivo de esta... Ja...— Kuro se esforzó para poder enderezarse, activando los el sistema de video de Akarasu para poder ver en donde se encontraba luego de la explosión.
—Creo... Creo que no me fui muy lejos, pero definitivamente no puedo hacer un salto para volver a la nave a recargar energía, y definitivamente usar la recarga pasiva con el sol tardara otros 100 años...—
—La mejor opción es pedirle a Suletta que te transfiera energía... Suponiendo que pueda alcanzarte a tiempo, voy a abrir el canal para ella— Norea suspiraría para luego intentar usar su reloj para poder establecer comunicación.
Claro que ella habría logrado este cometido si una tercera voz no la hubiera interrumpido.
—Chicos... Este es un canal público...— Dijo Suletta con un atisbo de vergüenza en su voz.
—Oh... ¿Puedes venir a recogerme en ese caso? Estoy sin energías y según parece no estás en combate.
—Bueno... Realmente acabo de lograr que el Aerial se replegara nuevamente al interior de Quiet Zero y también termine de destruir todos los GUND-NODES, pero aún hay algo extraño en esta situación...— Comento una agitada y preocupada Suletta.
—¡En ese caso apresúrate y ayuda a Kuro Mercuriana!
—Bueno... No puedo negar que realmente necesitó ayuda por aquí... Creo que me queda solo un 15% de la energía total.
—¡Solo 15%! ¡Me apresuraré! Pero... ¿Qué deberíamos hacer luego?
—Prospera definitivamente preparo bastantes cartas trampa para todo esto... Tengo un muy mal presentimiento...
Justo luego de decir esto último, la vista de Kuro fue bendecida con la figura del Calibarn, quien finalmente se acercó al Akarasu y lo enderezo con una de sus manos.
—¡Ya estoy enviando energía a través de contacto! ¿Puedes moverte?— Suletta usaría su otra mano para tomar la cabeza de Akarasu, teniendo su mano izquierda sobra la misma, mientras que la derecha estaba sobre la cintura de Akarasu.
—Suletta... ¿Podrías no tocar ahí? — Las orejas de Kuro se pondrían rojas.
—¡¿Eh?! ¡¿Sucede algo?!
— Suletta... Recuerda que mi sistema nervioso está conectado al sistema táctil de Akarasu... Y sabes que el sistema nervioso de mi cuerpo no está en el mejor estado — Claro que Kuro no estaba nada acostumbrado al contacto físico, así que su cuerpo (El único con sentido del tacto claro) simplemente opto por congelarse.
—Suletta. Suelta a Kuro en este instante
—¡Lo siento! ¡En serio! — Suletta soltaría al Akarasu repentinamente, volando hacia un lejano Quiet Zero de forma lenta, esperando a que Akarasu lo siga.
—Norea, ella está comprometida...— Kuro se reincorporaría en la cabina, desapareciendo en un destello dentro de la misma y haciendo que el Akarasu continúe hacia delante.
—C-Como sea... ¡M-Mejor sigamos!— Suletta acelero a toda potencia para volver a la zona de combate.
Ambos Mobile Suits se apresuraron a continuar, claro que el daño recibido por parte de ambos no era leve, ambos Mobile Suits estaban claramente maltratados, con el blindaje roto e incluso, (En el caso del Calibarn), una de sus antenas estaba completamente ausente, además del claro daño a su "escoba", misma que estaba operando apenas al 50%. Aunque para su fortuna, la batalla había terminado... ¿Cierto?
Con uno de sus propulsores fallando, el Calibarn llego a una posición cercana a Quiet Zero, aunque manteniendo una distancia prudente mientras esperaba a su compañero.
— Kuro... ¿Por qué Quiet Zero está apagado? — Suletta se detuvo en seco, eso no era normal en absoluto...
—Siendo honesto... No tengo idea, aunque teniendo en cuenta la capacidad de Prospera para tender emboscadas... No creo que sea una buena idea que tú te acerques. No en tu estado actual.— Dijo Kuro, mirando decididamente hacia Quiet Zero mientras se preparaba mentalmente.
—¡Oye! ¡No creas que puedes hacer esto solo!
—No soy tan testarudo Suletta... Ya he muerto varias veces ¿Sabes?, Algo se aprende después de ser tan irresponsable con tu propia vida
—En ese caso, ¿Qué deberíamos hacer?
—Si te soy honesto... Creo que tengo una idea, pero definitivamente vamos a tener que esperar, logre convencer a la Unión de no disparar contra Quiet Zero a menos que yo de la señal cuando decidimos aliarnos, asi que mientras su avance este detenido no parece haber problemas
—¿Cómo lograste convencerlos?
—Dinero... Mucho dinero...
—Como sea, lo mejor que podemos hacer es regresar a la nave para poder reabastece...— Kuro se vería interrumpido cuando los paneles luminosos de Quiet Zero se iluminarían nuevamente... Aunque esta vez en un tono Amarillo.

Y allí pudieron observan algo que no se habrían imaginado ni en sus más retorcidos sueños. Casi midiendo 900 metros de altura, con 300 de ancho, y pesando alrededor de 600 mil toneladas. La estación de combate Quiet Zero se alzaba sobre el vasto e iluminado espacio, y, aparentemente, con movimientos fuera de lo usual para una estacion de combate normal, aquel castillo de acero comenzaría a doblarse, estirarse y expandirse poco a poco. Primero fue la parte inferior, misma que se dividió en dos largos bloques que se alargaron en las puntas inferiores. Luego, desde la zona media del romboide, dos protuberancias similares a las de la zona baja (aunque más cortas) terminaron por separarse y posteriormente extenderse, terminando en unas redondas esferas de las que estructuras similares a dedos salieron.
Por último, y para completar la forma ahora visiblemente humanoide, desde la zona media se desacoplaron dos paneles gigantes que se colocaron rápidamente por encima de los "Brazos", similares a hombreras, todo esto al tiempo que una cabeza plana con antenas similares a cuernos las acompañaban.
Kuro miró estupefacto el instrumento de guerra, y, en ese mismo instante, lo comprendió, aquella cosa había sido creada gracias a su invención, cosa que perturbo algo en los adentros del muchacho.

—Esta es mi obra final, ¡Observa Kuro Katsurami!, ¡Observa el legado que por tantos años estuvo perdido y que te esforzaste en ocultar! ¡El culmen de tu ingeniería! — Prospera se comunicó por el canal público a la vez que sus palabras irritaban de sobremanera al muchacho.
—¡Sé testigo del [Mobile Station Gundam Kjempemor]!
Sin dar tiempo a respiros, desde las hombreras de la Kjempemor una gran cantidad de hendiduras se harían presentes, expulsando una ráfaga de misiles que comenzaron a dirigirse con rapidez hacia ambos mobile suits, mismos que, con las pocas energías que les quedaban, comenzaron a esquivar y destruir los misiles que comenzaron a perseguirlos.
—¡Kuro! ¡Suletta! ¡Salgan de ahí rápido! — La voz de Guston sonó por el comunicador, ambos muchachos estaban en serios aprietos.
—¡Suletta! ¡Apresúrate y sal del rango de la teledirección de los misiles! ¡Yo te cubro! — Empuñando ambas Ingupen, Kuro comenzó a cortar los varios proyectiles que se dirigían hacia ambos.
Aun con el esfuerzo, uno de los misiles pareció desviarse de forma antinatural, esquivando al Mobile Suit negro y dirigiéndose directamente hacia el Calibarn.
—¡Suletta cuidado!— Grito Kuro, aunque para su desgracia, ya era tarde.
BOOM
Las vibraciones de la explosión llegaron hasta la cabina mediante los residuos del ambiente. Vibraciones que le dieron a entender a Kuro que Suletta había recibido el disparo a quemarropa.
Luego de unos segundos en los que el abrumado Joven termino de destruir todos los explosivos restantes, el comunicador del Calibarn envío una señal de S.O.S directamente al Akarasu, mismo que con rapidez tomo en sus brazos al Calibarn de forma Nupcial.
—¡Suletta! — Gritó Kuro a la vez que ejecutaba otro código numérico dentro de la cabina.
—Gracias a dios... No pudieron atravesar el blindaje directamente... Pero el reactor principal Permet está dañado, todo excepto el filtro está apagado, tengo que sacarte de aquí ¡Ya!
—¡Kuro! ¡Drena la energía restante del filtro y haz un salto hasta aquí con ella! ¡Debemos salir de aquí antes de que vuelvan a abrir fuego!— Comunico una preocupada Norea desde el comunicador.
—¡Está bien!
Unos segundos pasaron, mismos en los que las pocas energías que le quedaban al Calibarn se disparan, para que luego ambos mobile suits se desvanecieran en un parpadeo amarillo.
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// Cercanías de Quiet Zero, el espacio\\
Los dos Mobile Suits aparecieron frente al ahora abierto muelle de carga, aunque solo uno de ellos presentaba un daño visible por el combate, mientras que el otro casi parecía inmaculado a pesar de la cruenta batalla que habían vivido ambos tan solo hace algunos minutos.
En un lugar cercano, Norea se apresuraba a ponerse las prendas necesarias para poder entrar al muelle de carga y seguir respirando. Ella estaba realizando esta tarea con una visible desesperación, colocándose con descuido la protección para poder acudir a la ayuda de sus compañeros lo más rápido posible. Curiosamente, a su lado había dos féminas igualmente preocupadas y desesperadas a causa de los pilotos.
Pasados unos minutos, las tres estuvieron listas y acudieron al hangar, encontrando a un arrodillado Akarasu con la cabina vacía, acompañado por un Calibarn en pésimas condiciones, pero en la misma situación.
A tan solo unos metros de ambos robots, sus cansados pilotos estaban caminando torpemente en dirección a las muchachas, quienes pudieron ver como una cojeante Suletta se apoyaba sobre el hombro de Kuro para poder caminar.
—¡Kuro! ¡Suletta!— Grito Nika, quien se apresuró para adelantarse y poder ayudar a caminar a Suletta, acción que sería replicada por Miorine.
Luego de ser soltado de la pesada carga, Kuro continuaría avanzando mientras se tambaleaba, movimiento que comenzaría a acentuarse a medida que se acercaba a Norea, finalmente dejándose caer una vez la misma se encontraba a una distancia suficiente para poder frenar su caída.
—¡¿Cuánta energía te queda en el cuerpo?!— Comento Norea mientras lo llevaba a rastras hasta la cabina de la nave, moviéndose justo detrás de las otras tres.
— ᴱⁿᵉʳᵍᶦ́ᶻᵃⁿᵗᵉˢ... ᴬʰᵒʳᵃ.... — Susurraría el chico.
Una vez los 5 llegaron hasta la cabina principal, tanto Kuro como Suletta fueron recostados en las paredes de entrada por sus respectivas parejas, para luego sacarse el casco cansados.
—M-Mi píe... D-Duele mucho — Dijo Suletta mientras apretaba los dientes y sostenía su pie derecho.
—Definitivamente, la explosión alcanzo hasta cierto punto el revestimiento interno... Es un milagro que sigas caminando chica — Dijo Guston mientras le aplicaba primeros auxilios a la mercuriana.
—¡Capitán Guston! ¡Tenemos una grabación por parte de Quiet Zero! — Expreso una de las operadoras de la nave.
—¡Reprodúcelo! ¡¿Qué esperas?! — Le ordeno Norea mientras tomaba una lata de energizantes cercana y se la daba de beber a Kuro.
—Tropas de unión, pilotos de Mobile Suit, hija mía... ¡Desistan inmediatamente de sus intentos por frenarnos! ¡Y no tomaremos represalias violentas contra ustedes! ¡Tienen media hora para desistir o abriremos fuego nuevamente! —Tras esas declaraciones, el canal fue cortado y un silencio sepulcral apareció en la cabina.
—Mamá...— Comento por lo bajo una desilusionada Suletta.
—Capitán Guston... ¿Cuál es la cantidad mínima de tiempo en la que pueden cargar a un Mobile Suit a la lanzadera?
—¿25 minutos quizás? ¿Qué tienes en mente?
—¡Nada de planes suicidas Kuro! ¡No otra vez!
—¡Tranquila! ¡Juro que esta vez no lo es!... Al menos en un 33,3%
—¡Kuro!
—¡Déjame explicar!... Sabes como funciona Reivun ¿Cierto?
—¿Sí? Según me explicaste, dispara balas de ACAR que están cargadas con energía y se desintegran durante el trayecto, gracias a eso te es más fácil dirigir los proyectiles ¿O me equivoco?
—¡Exacto! Me alegra que me prestes atención cuando hablo de esas cosas...
—¿Cómo no lo haría?...
—¡Dejen de coquetear maldita sea!
—¡No fue intencional! ¡Lo siento Miorine!... Como decía. Creo que podemos aplicar el mismo concepto al Akarasu, aunque hay 3 posibles caminos.
—¿Cuáles son?— Dijo un intrigado Guston.
— Primera variable, Al sobrecargar el núcleo de energía, Akarasu vuelve a realizar otro salto inestable. Cosa que no debería pasar en teoría, ya que tiene el reactor Permet para corregir eso...
— No me gusta a donde va esto... — Comento una Nika preocupada.
—Segunda variable, El ACAR del Akarasu logra sobrecargarse con energía exitosamente y logramos dispararlo como proyectil, aunque se desintegra justo después de dar un golpe directo.
—¡No! ¡No! ¡No! — Dijo una visiblemente enojada Norea, quien estaba a punto de golpear a Kuro en la cabeza nuevamente.
—¡Tercera variable! Akarasu se sobrecarga exitosamente, es disparado e impacta en el núcleo fotónico del Kjempemor, cargando de energía lo suficiente como para cargar otro salto antes de desintegrarse. — Justo al terminar la frase, un ya en posición defensiva y con los ojos cerrados Kuro, sería sorprendido al no sentir golpe alguno.
—Pero... ¿Cómo es que podemos saber donde estará el núcleo? Suponiendo que no te desintegras antes de llegar claro... — Dijo Miorine llevándose un dedo a la barbilla.
—Es bastante obvio, honestamente... Una máquina de esas proporciones tiene que tener un reactor enorme, y el único lugar en donde hay espacio para que aloje es... Bueno... El pecho, así que si logramos disparar a Kuro con suficiente potencia podríamos darle con seguridad...— Comunico tímidamente Nika.
—A-Aunque si perforó el núcleo... No puedo garantizar la seguridad de los tripulantes de Quiet Zero...
Guston apoyaría su pesada mano en el hombro de Kuro, mirándolo fijamente para luego decirle:
—Son ellos o nosotros muchachos, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas...
—Norea, Nika, dejo mi quinta vida en sus manos ¿Está bien?
—S-Sí
—Si te mueres juro que te mataré
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/Lanzadera de Mobile Suits, Cercanías de Quiet Zero, el espacio\
La robótica figura del Akarasu ya está cargada en la lanzadera, acumulando energía lentamente, sus característicos colores están cambiando a un amarillo oro deslumbrante.
Prepararme para esto... Yo... Nunca habría pensado en llegar a tales extremos. ¿Mi familia estaría decepcionada de mi actuar? ¡¿Tengo realmente otra opción siquiera?! ¡Guston lo dijo! ¡Son ellos o nosotros!... Prospera Mercury...O más bien Erunora Samaya... Esa mujer, esa bastarda no dudo un solo segundo en atacar a su propia hija con tal de cumplir sus metas. ¿A cuántos habrá matado ya? ¿A cuántos más matará si dejamos que controle la red Permet de la tierra?
Puedo sentirlo, puedo sentir como mi cuerpo me pide a gritos que salga de la cabina, que corra, que escape... Pero no puedo hacerlo, no de nuevo, aun si muero realmente esta vez, aun si realmente no puedo volver a ver a mis seres queridos una ultima vez, no puedo dudar más. Dudar y no hacer lo que tenía que hacer en el momento en el que se tenía que hacer me llevó a la situación en la que me encuentro ahora...
¿Me arrepiento de no haber destruido mi investigación completamente? ¿Me arrepiento de haber sobrevivido?... Definitivamente no. En este tiempo conocí a personas invaluables, casi tanto como mi familia... ¡Logre enamorarme maldita sea!... Estoy seguro de que papá estaría orgulloso de eso... El tío Akari también, incluso mamá, aunque ella sería obviamente la más rehacía a ese hecho, aunque, ahora que lo pienso, ¿No son mi madre y Norea muy similares? ¡Ja! Estoy seguro de que sus personalidades hubieran chocado de formas incomprensibles si se hubieran conocido... ¿Me habrá extrañado mamá? ¿Habrán extrañado al Tío Akari? Bueno... La respuesta es bastante clara realmente.
Vuelvo a abrir los ojos con tranquilidad... La cabina aún sigue ahí, tal y como la idee y construí desde el primer día, con sus fofos botones y sus pesadas palancas, Aunque claro, ya me había acostumbrado a mover a Akarasu usando mis propios pensamientos y casi no las utilizaba... ¿Me dolerá la sobrecarga de energía?
Aunque ya hace bastante tiempo que mi sistema nervioso ni siquiera puede sentir grandes cantidades de "dolor", el hecho de que pueda sentir la temperatura de mi "cuerpo" subir es realmente preocupante... Realmente me aterra que mis últimos momentos sean en sufrimiento a causa del calor insoportable de contener tanta energía
—¿Sigues ahí Kuro?— Una voz familiar se escucha, ¡Ja!... Aunque intente actuar sería, soy consciente de lo preocupada que está...
—Vivíto y coleando Norea
—M-Me asusto un poco que no hubieras hablado en varios minutos ¿Te sientes bien?
—Tengo algo de calor... Pero realmente todo es normal... ¿Cuánto tiempo falta para que todo este preparado?
—3 Minutos
—¿Y para qué Prospera nos dispare?
—Aún quedan alrededor de 5 minutos... Podrías usarlos en algo mejor que simples chistes malos...
—Norea... Se que estás preocupada por mí, ¿Sí? Pero todo saldrá bien, no tengo duda de eso. Y aun si todo saliera catastróficamente, sé que estarías ahí para cuidarme si ni siquiera pudiera caminar...— Le digo con un tono tranquilo.
—P-Pero no pasará ¿Cierto?
—No, todo saldrá bien... Te lo prometo
—G-Gracias... Realmente necesitaba escuchar eso... Los demás quieren desearte suerte, voy a preparar todo. Te quiero, adiós.
—También te quiero Norea Du Noc —Suspiro a la vez que siento que el canal se corta.
— ¡Kuro! ¡Todo está preparado! ¿Estás listo cierto?
—¡Nací listo Nika!
—¿D-De donde sale esa confianza de la nada? Si fuera tu apenas y podría empujar los pedales.
—¿Sabes? Cuando te mueres unas cuantas veces comienzas a perderle el miedo a algunas cosas... Aunque definitivamente estoy aterrado ahora mismo.
—¡N-No deberías! ¡Todo saldrá bien!
—Gracias por eso
—¡Oye, ni se te ocurra morir antes de hacer más tratos comerciales! — La voz de mi ex-jefa retumba los comunicadores.. ¿Supongo que es su forma de desearme suerte?
—Y-Yo... No te sientas culpable por mi madre ¿Sí?...— La voz tímida de Suletta continuaa la vociferación de Miorine.
—No te puedo asegurar nada Suletta... Pero prometo que intentaré evitar ese escenario ¿Sí?
—¿Me lo prometes?
—¡Claro que sí!
—Gracias... Los demás también te desean suerte Kuro.
—Diles a todos que si salgo de esta vamos a salir de fiesta... Una muy, muy grande.
—¡Jajaj! Está bien... A-Aunque tienes que salir vivo primero ¿No?
—S-Si supongo...
—¡Recuerda! Si corres, ganas uno, pero si avanzas, ganas dos
Siento como la comunicación se corta luego de eso, un pitido me alerta de que todo está listo para iniciar. Con algo de incertidumbre miro a mi alrededor una ultima vez, no tengo idea que está por pasar. Pero definitivamente entiendo que solo estoy a merced del destino ahora mismo...
¡Ja!
No puedo evitar reírme de esta ironía... ¿Hace tan solo unos meses de verdad hubiera esperado algo como esto?... Definitivamente no...
Tomo una última profunda respiración antes de colocar mi mano sobre la palanca.
Uno.
Dos.
¡Tres!.
Pulso el botón, y todo lo que escucho a continuación es silencio...
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Próxima parte: XIX - Epílogo
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