—¡Estelle! Felicitaciones a Estelle... —En ese momento, el recinto entero se estalló con el aplauso más entusiasta, porque Estelle, como campeona, era realmente merecedora.
La audiencia estaba llena de apasionada exuberancia, siendo una razón importante el hecho de que Estelle representaba a esa minoría que obtenía justicia, aquellos que luchaban persistentemente por sus sueños. Eventualmente, ella ganó su propia vida con su auténtico talento. Esto sirvió de inspiración para muchos, dentro y fuera del círculo.
Al menos en el círculo, había alguien que llegó a la cima no por su origen. Ella creó incontables posibilidades.
En el momento en que recibió el trofeo, Estelle estalló en lágrimas como un niño.
—Mónica, lo hice, lo hice —susurró—, sollozo...
Sin embargo, los jueces no pudieron evitar reír, ya que ver tal lado adorable de Estelle y sus expresiones sinceras fue increíblemente entrañable.
—Este niño está destinado a tener un futuro brillante.
