—¡Aiden Morgan!
—He escuchado de varias empresas de publicidad de fórmula infantil que eres su principal candidato. Deberías sentirte honrado, ya que pronto recibirás una cuantiosa tarifa de patrocinio —Aiden Morgan ignoró completamente la advertencia de Anthony Lewis, se acarició la barbilla y continuó hablando con Monica Baldwin—. En cuanto a la actuación... pronto solo podrás interpretar papeles de mamá. Qué imagen tan perfecta, tú, con tu cabello arreglado instruyendo a tus hijos.
—Sé que tienes buen temperamento, Mónica. Hoy dije unas cuantas verdades, imagino que no tomarás represalias, ¿verdad?
—¿Alguna vez hemos tenido algún problema? —Mónica no entendía por qué de repente estaba siendo provocada.
—No, nunca nos hemos conocido antes —Aiden Morgan encogió de hombros en respuesta—. Simplemente estoy acostumbrado a ser el número uno, y eso no cambiará cuando llegue al Grupo de Entretenimiento Ocean. Solo sería segundo ante nadie. Considéralo una advertencia.