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Cuando Noah Clarke y Robin Stewart regresaron al Hotel Hilton, Mónica notó sus dedos entrelazados y no pudo evitar burlarse de ellos. —¿Ya no pueden soportar separarse?
Lejos de sentirse avergonzada, Robin solo se aferró más fuerte al brazo de Noah. —Tú y el Jefe Chadwick siempre se están burlando de nosotros, así que es justo que nosotros también lo hagamos de vez en cuando.
—Está bien, ya basta, vayan a descansar, ya son las 4 AM y tienen trabajo por la mañana.
—Déjame a tu agente conmigo mañana, planeo 'tomar prestado' a Noah.
—Está bien, tráelo, solo diviértete con él —rió Mónica, con un tono ligeramente coqueto.
Viendo la expresión incómoda de Noah al ser tratado como un trozo de carne, Robin se unió a la risa. —Está bien, nos vamos a la cama. Tú también descansa.
—De acuerdo —Mónica asintió suavemente.
