—Ocean Entertainment puede ser la cima en la industria del entretenimiento, pero aún se enfoca fuertemente en actores y cantantes, y Star Emperor, a pesar de ser el palacio al que todos los modelos aspiran, una vez la había vetado.
—Por lo tanto, por el momento, no pudo decidir.
—Mónica Baldwin escuchó estos dos nombres y sonrió tranquilamente a Víctor Chadwick. No dio una respuesta definitiva, quizás ya tenía sus propios estándares de juicio en su corazón.
—Parece que no estás ansiosa por unirte a ninguno de ellos.
—No, aun no he llegado al punto en que tengo que tomar partido —Mónica Baldwin consoló a Victor Chadwick—. Jefe Chadwick, ¿piensas que soy un conejito que deja que otros le roben sus recursos?
—¿Y qué pasa cuando llegues a ese paso? —Victor Chadwick preguntó más.
—Si realmente llegara a eso, definitivamente te daría una respuesta —Mónica Baldwin lo miró, sus brillantes ojos serios al responder.
—Está bien, tú lo has dicho.