—¿Cómo diablos lograste eso? —Natalia Hanson fue humillada por el editor jefe de TQ—. Se metió en el lugar, deseando poder esconderse en un agujero en algún lugar.
Nathaniel Hanson observó a Mónica Baldwin, que estaba a unos pasos por delante de ellos, con una expresión complicada en su rostro.—Ella debió haber sabido desde el principio que habíamos destrozado su invitación, así que no importa qué precauciones tomamos, Mónica siempre estaba operando detrás de las escenas, vigilando de cerca cada uno de nuestros movimientos.
—¿Ella realmente tiene la inteligencia para eso? —Natalia culpó a su hermano por su incompetencia—. Solo espera y verás, no pudimos detenerla hoy, y será aún más difícil detenerla en el futuro.
Arianne Chadwick observó a los hermanos a su lado, especialmente a la autoimportante Natalia, con un atisbo de burla en sus ojos. No era que Mónica fuera demasiado inteligente, sino que todos la habían subestimado y bajado la guardia, ella misma incluida…