La aldea de Viento Verde se despertó con un zumbido inusual en el aire, un presagio de peligro que se cernía sobre ellos como una sombra alargada. Las primeras luces del amanecer apenas habían iluminado el horizonte cuando los aldeanos notaron el agitado murmullo entre los árboles del bosque cercano.
Rac_crak, el padre de Henry, fue uno de los primeros en reconocer el tono amenazante de aquel sonido. Reuniendo a los guerreros más valientes de la tribu, se prepararon para enfrentar lo que sea que se avecinara. Con el corazón cargado de preocupación por su hijo y su comunidad, se armaron con determinación y valor.
Mientras el sol ascendía lentamente sobre el horizonte, la horda de criaturas del bosque se reveló ante la aldea, una marea de furia y determinación que amenazaba con arrasar todo a su paso. Lobos, osos, y otros depredadores, cuyos territorios se sentían amenazados por la presencia humana, se habían unido en una alianza insólita para defender su hogar.
Rac_crak y sus compañeros se lanzaron al combate con ferocidad, enfrentándose a la horda con valentía y astucia. El sonido de las armas chocando contra las garras y colmillos de las bestias llenaba el aire, mientras el suelo temblaba bajo el peso de la batalla.
La lucha fue ardua y despiadada, con cada paso ganado en medio del caos y la confusión. Rac_crak, empujado por la necesidad de proteger a su pueblo y a su hijo, luchó con una ferocidad renovada, su determinación inquebrantable, brillando como un faro en medio de la oscuridad.
Pero incluso con la valentía de los guerreros de Viento Verde, la horda de criaturas del bosque parecía inagotable, una marea implacable que amenazaba con abrumarlos. Con cada momento que pasaba, la esperanza de victoria se desvanecía lentamente, dejando a los defensores luchando por mantenerse firmes en medio del caos.
Sin embargo, en medio de la desesperación y el peligro, una luz de esperanza brilló en el horizonte. Una estrategia audaz, concebida en el calor de la batalla, ofrecía una oportunidad para dar la vuelta a la marea y asegurar la supervivencia de la aldea.
Con el destino de Viento Verde pendiendo de un hilo, Rac_crak y sus compañeros se prepararon para el enfrentamiento final, dispuestos a luchar hasta el último aliento en defensa de todo lo que amaban.