[POV Damian]
Solo después de terminar la clase y ver cómo Acedia empezaba a irse a algún lado pude empezar a dudar de lo sucedido en esa clase. Ya sabía que los sucesos en esa clase no eran normales.
"¿Que demonios fue eso?" Empecé a dudar de mis acciones durante ese juego.
Y no fui el único. Cualquiera que hubiera visto ese partido solo lo calificarían como extraño, no, extraño no sería la palabra.
Más bien fue un suceso casi imposible de creer.
Cuando Acedia entro al juego las tornas del partido se dieron vuelta para nuestro lado. A pesar de su actitud perezosa pudo atrapar todas las pelotas que eran lanzadas a su dirección pero en vez de contraatacar él solo me dejó el ataque a mi por algún motivo.
Mire mi mano mientras la abría y cerraba intentando recordar ese juego. En ese momento sentí un sentimiento extraño... No solo sentí que las pelotas que llegaban a nuestra dirección empezaban a venir más lentamente... Sino incluso mi cuerpo tuvo un ligero cambio...
"¿Fue como si mis sentidos se amplificaron por un momento?" Dije mientras trataba de identificar el sentimiento.
Fuerza, destreza, agilidad y percepción... Todo...
Por primera vez sentí como si mi cuerpo y mente fueran uno... Siempre sentí como que había una interrupción cuando hacia algún deporte, como el hacer lo que quieres y hacer lo que puedes... Tal límite se elimino y pude acabar rápidamente al equipo de atletas como si no fueran nada.
De alguna manera una sonrisa empezó a surgir sin darme cuenta.
"Jajajaja... Se sintió magnífico..." Un sentimiento placentero empezó a surgir cuando recordaba cómo esos tipos que siempre se divertían con el sufrimiento de los demás empezaban a cambiar sus expresiones a incredulidad y ligero miedo.
"Ahhh... Sus expresiones fueron magníficas... Pero" Mientras mas me perdía en ese sentimiento oscuro mientras caminaba apenas presté atención a lo que me rodeaba.
¡¡Thund!!
"... Maldito... poste... Ugh" dije inconscientemente mientras caía al piso y culpaba al objeto inamovible contra el que me choque.
Tarde un momento en recobrar la conciencia y recordaba en lo que estaba pensando. Solo después de analizarlo bien toque mi rostro incrédulo.
"¿Por qué estaba... pensando que el dolor de esas personas me satisfacía?... Yo que estaba..." Me sentí perdido por esto. Aunque no fue la primera vez que me sucedía esto. Solo está vez se sintió más liberado.
"Desde casi dos meses que estoy me está asustado... Aunque Sienna me dijo que oculte estos 'momentos' de los demás, ¿Tal vez?, ¿Debería hablarlo con Acedia?" Dije perdido mientras me recostaba en el poste recordando estos últimos meses.
Solo paso un año y muchas cosas cambiaron en mi, empezé con ese raro sueño que lo empezó todo, luego a decir lo que pensaba de las chicas inconscientemente ganando su desprecio, luego todo los que pensaba que eran mis amigos me abandonaron sin piedad y para terminar mi padre con quién pensé que podía pedir ayuda con mi síntomas termino desapareciendo sin dejar nada más que una nota estúpida.
"Sinceramente... esto ya es una mierda" mire al cielo anaranjado en busca de alguna respuesta de su parte. Pero sabiendo que nunca obtendría una respuesta de ahí saque mi teléfono y busque el contacto de mi amiga de tantos años.
[¿Estás libre en este momento?... Necesito hablar"]
...
[¿Sucedió algo?. Es raro que tú empieces a hablar]
[Solo tengo unos minutos ya que surgió algo]
...
[Es un poco complicado decirlo por teléfono... ¿Podemos hablarlo en mi casa?]
...
[... Trataré... Pero talvez llegué muy tarde]
...
[Descuida no creo poder dormir con los sucesos de hoy]
[... Gracias Sienna... Por todos los problemas que te traigo]
...
Solo después de eso pude sonreír de nuevo y levantarme de este triste lugar... "Haa supongo que tendré que preparar su comida favorita hoy como pago"
Empecé a caminar hacia mi casa sin darme cuenta de los oscuros ojos ocultos en la oscuridad...
¿Quien hubiera pensado que eso solo sería el principio que detonaría tantos cambios en mi vida en tan poco tiempo?"
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[POV Acedia]
[Panteón Celestial Biblico]
Mientras llegaba a ver el edificio de Departamento de juicios de lo Sobrenatural dónde trabajo ya empezaba a tener un severo dolor de cabeza.
Ver cómo había tantas angeles cerca de la puerta ya me decía quien estaba dentro haciendo sus 'rondas' de las que trataba de escapar.
"Sigh" suspiré y empecé a caminar por el centro de esa multitud mientras sacaba un par de alas negras.
"Oye, puedes apartarte por favor" dije tocando el hombro de una de las fanáticas reunidas.
"¡¿Haaa, desgraciado quien te crees—" ella me estaba por dar la típica amenaza que haría un Yakuza pero terminó deteniéndose paralizada de miedo al ver el par de alas detrás mío.
"¡¡H-hhiiiiii~ lo siento~~!!" Esa chica instantáneamente perdió su actitud arrogante y termino desplegando sus alas huyendo a un lado de la multitud mientras se disculpaba.
"¿Hum?". "¿Que le paso?", "¡¡...!!", "¡mierda! ¿en serio amenazó a ese tipo?", "si que hay que tener mala suerte", "¡¿Espera, que estamos haciendo abran paso?!"
Y así, como si las aguas se abrieran, esas angeles terminaron apartándose del camino por miedo a tener que chocar conmigo.
Suspiré para mis adentros sabiendo que esto pasaría. Al fin y al cabo, para los angeles soy como una aberración a la que o tienen miedo o que sienten desprecio. No importa lo que haga o los logros que acumulé, su actitud hacia mi no cambiaría.
Al principio no le había dado mucha importancia pero al pasar los años, ese sentimiento amargo solo se fue acumulando más y más... Y eventualmente se enfrió en una pequeña capa de indiferencia que terminó cortando cualquier intento mío de querer hacer algún amigo cercano o algún otro tipo de vinculos con estos ángeles.
"(Bueno... a excepción de algunos casos particulares)". Termine sonriendo con ese pensamiento y empecé a dirigirme a la puerta.
O eso intenté.
"¿Otra vez tu... No puedes solo dejar de intentar detenerme por una vez?... Ambos sabemos bien el resultado" dije mientras miraba al ángel de 4 alas frente a mi y a otras dos chicas más sosteniéndose la frente.
Dahlia Cadriel una pequeña chica ángel de mi generación con un corto cabello rubio y ojos verdes vestida con un hermoso vestido celestial blanco, aunque ella es una chica con el aura de chica linda nunca me dió más que una mirada de desprecio muy significativa a mi persona cada vez que nos topamos. Ella podría describirse como una caballero en enseñanza pero también fiel seguidora de Arioch, de ahí sacaba parte de su odio contra mi.
"¡¿Quien lo haría?!, prefiero perder que dejar que un caído como tú trate de lastimar al señor Arioch en mi presencia— " ella empezo a desplegar un poco de su aura sagrada para implementar su 'causa justa' contra mi.
"(Es como ver una pequeña ardilla irritada...)" Pensé tal cosa mientras la veía siguiendo quejarse y aumentando su fuerza, aunque...
"Y aquí vamos otra vez... No cambias para nada" dije mientras esperaba que ella cargue contra mi como siempre lo hacía.
Y no tardo mucho, ella rápidamente cargo contra mi como si fuera un acto instintivo llegado a este punto.
Y yo obviamente también actúe 'instintivamente'.
"Duerme" dije mientras tocaba rapidamente su frente con un dedo y me apartaba de su camino sin antes levantar ligeramente su centro de gravedad para que de vueltas en el aire y termine cayendo a la fuente situada detrás de mi.
"Splash*
Asentí mientras escuchaba ese sonido y le daba un pequeño mensaje a las otras dos chicas que iban con ella. "Deberían decirle que deje de acumular tanta magia en la punta de su espada y en sus alas ya que la hacen fácil de predecir... En vez de eso que solo las junte dentro de sus alas y comienze con alguna distracción... Pero como esa es mi opinión talvez ni siquiera lo tome en cuenta"
"... Gracias por el consejo... ¿Cuánto estará dormida está vez?"
"3 horas máximo" deje esas palabras y entre al edificio.
Por fin pase la primera fase del palacio del Rey Demon... Ejem, quiero decir al primer grupo de la legión de seguidores del idiota.
Ahora estaba poniendo en mi mirada al idiota principal. Un ángel que desplegaba sus 8 alas como si las exhibiera para que todos la miren y se bañen en su grandeza, un tipo de cabello rubio largo y ojos dorados que vestía una túnica sagrada con bordados dorados. Ese tipo tan lleno de si mismo era Arioch o también a quien yo llamaba el símbolo del narcisismo.
Para mí ser narcisista era aceptable en algunos casos, esos tipos estaban tan llenos de si mismos que me ignoraban haciéndome la vida más fácil pero con este tipo no había tal acuerdo, menos aún cuando veía lo que trataba de hacer.
"(¿Otra vez está tratando de ligar con Justine?... Ese tipo si que es un... Sigh)" pensé cansado mientras miraba el como Justine tenía dolores de cabeza al escuchar como Arioch presumía de si mismo queriendo dejarla impresionada.
Empecé a ignorarlo mientras subía al segundo piso en el que estaban ellos dos.
"... ¿Justine tienes un momento?" Dije bajamente mientras sacudía los hombros de Justine.
"Un momento, una vida, lo que sea con tal de escapar de esto" ella ya estaba llegando a un punto en el que quiso escapar tanto que ni le sorprendió mi llegada. La comprendía perfectamente por lo que rápidamente tome su mano y la llevaba a su oficina.
"Oye, Desgraciado. ¿Que crees que estás haciendo?" Escuché esa voz mientras sentía que un tipo sostenía el brazo con el que tome la mano de Justine.
"Sigh... Y yo que pensaba librarme de ésto..." Dije resignado mirando al tipo enojado. "... ¿Ahora que quieres Arioch?... Además, te agradecería que me sueltes"
Él al ver que logro su cometido de que soltará la mano de Justine también me soltó y me miró despectivamente. "Hum, mientras las sucias manos de un caído no toque a una señorita tan digna como Justine no tengo problemas"
"¡Oye Arioch—!"
"Descuida..." Pare a Justine sacudiendo mi cabeza antes de que esto empeorará. Sí ella terminaba metida en esto con este tipo, no terminaría solo como un simple desacuerdo entre angeles. Empecé a verlo de frente y trate de lidiar con palabras, aún sabiendo bien que no haría caso. "Entonces tenemos asunto pendientes... Si nos disculpas..."
"¡Espera!. Si no te das cuenta ahora estaba teniendo una agradable charla con la señorita Justine. Agradecería que una mancha como tu no se metiera—" el empezó a querer rodearme y llegar a Justine pero al ver que lo detuve con mi ala empezó a darme una mirada fulminante. "¿Oye caído, que estás intentando?"
"... Nada verdaderamente... ¿Pero acaso no estás aquí para inspecciones, que parte de eso necesita que estes perdiendo el tiempo aquí?" ignore su ira mientras le respondía con una sonrisa tranquila y liberaba todas mis alas para darle a entender que no iba a retroceder.
Aunque ambos intentamos limitar nuestras auras para que no escale la situación, para cualquiera que lo viera de lejos, esto solo era el comienzo de una pelea entre un serafín y un arcángel caído.
Pero... Yo sabía bien como tratar con este tipo sin pelear.
Apunte a una zona conveniente y adopte una expresión de sorpresa. "¡¡No puede ser... Arioch mira, ese espejo no puede lograr reflejar todo tu esplendor!!"
...
Con esas palabras el edificio quedó en silencio.
"(¿...? Como si tal mierda pudiera funcionar)". Tanto Justine como todos los angeles espectadores tenían una expresión de desconcierto por lo que hice.
"¡¡¿Cómo que no?!!, ¡¡¿Dónde está tal abominación?!!" Arioch rápidamente saco un conjunto de guantes y productos de limpieza para 'arreglar la abominación' que no logro satisfacer a su narcisismo.
"(… ¡¡¿Esa mierda enserio funcionó?!!)" No hubo quien no abriera su boca incrédulo de este suceso.
Simplemente todos se preguntaron que tan narcisista tiene que ser alguien para que eso funcione, pero al ver a Arioch buscando seriamente un espejo ficticio tuvieron que creerlo.
"Nuestra oportunidad, vámonos" rápidamente tome la mano de la incrédula Justine queriendo escapar antes que el tipo se entere que lo engañe.
Vine aquí a recoger información y ver a mi jefa, no a pelear. Obviamente usaré todos los trucos que tengo con tal de lograrlo.
Y por un momento pensé que lo había logrado, pero...
"¿Ara?, que cosas más interesantes logré ver" escuché una voz que me hizo temblar desde el fondo de mi ser.
No fue una voz que expresará algún odio o siquiera intentará amenazar a alguien. Fue todo lo contrario, una voz melosa que podría expresar el mayor cariño y bondad hacia una persona fácilmente, una a la que pensarías que podrías confiar en ella desde el fondo de tu ser y sentirte protegido
"(¡¿Por qué está ella aquí?!)" Pensé en pánico mientras giraba a ver el origen de la voz.