Todo comenzó con un sueño extraño en dónde estaba un caballero con una armadura oscura que parecía estar hecha de sombras y sobre su cabeza una corona deteriorada, parecía querer decirme algo pero no lograba entenderlo, parecía ser un idioma que desconocía y el sueño continúo.
Hasta que mi alarma comenzó a sonar hasta despertarme y luego escuché a mi madre llamarme, --Noah levántate que llegarás tarde al primer día de tu nuevo semestre--.
Levantándome rápidamente comencé a arreglarme para ir a la escuela, terminando de arreglarme salí de mi habitación y mientras me dirigía a la cocina, mi mamá vuelve a llamarme --Noah apresúrate para que te de tiempo de desayunar -- me dice ella en lo que llego a la cocina.
--Si mamá ya estoy listo-- le respondí, cuando terminé de desayunar prepare mis cosas y me dirigía la salida mientras me despedía de mi mamá, al salir pude encontrarme con mis amigos que conocí cuando recién ingresé en la preparatoria cuando al notarme me saludan, --Hola Noah, ¿Qué hiciste durante los vacaciones?-- me preguntaron.
--Pues no hice mucho, me la pase jugando con mi consola-- les respondí, riéndome mientras hablaban, --Como siempre, jajajaja--, mientras nos dirigiamos a la escuela pude ver que ya se estaba haciendo tarde, --Bueno, apresurémonos que se hace tarde-- les dije y ellos estuvieron de acuerdo y aceleramos el paso.
Cuando estábamos llegando a la escuela pude ver a muchas personas pasar a un lado de nosotros, y entre toda esa multitud una persona logro llamar mi atención, era una chica de cabello blanco y ojos verdes, era alta y esbozaba una buena figura aunque algo se sentía nostálgico en ella.
Mis amigos notaron mi mirada hacia la dirección de aquella chica. --¿Qué miras ahora Noah, de casualidad estas viendo aquella chica linda de por ahí?-- me dijo uno de mis amigos mientras otro me animaba, -- ¿Por que no vas y le pides su numero?-- me aconsejo uno de ellos.
En seguida le respondí, --¿De verdad crees que ella le daría su numero a un desconocido? Por supuesto que no-- le reproche, decepcionados me insistieron --Al menos podías intentarlo-- me dijeron resignados, evadiendo sus insistencias cambié el tema, --apresúrense mejor y entremos de una vez, hay que ver en que salón nos toco este año-- les dije mientras aceleraba el paso.
Una vez que supimos que nos toco en el mismo grupo, nos dirigimos hacia donde se encontraba nuestro salón, y me lleve una gran sorpresa cuando note que la chica de cabello blanco y ojos verdes estaba en nuestra aula, nos dirigimos hacia nuestros asientos, al poco tempo de acomodarnos el profesor entró y se presentó.
El profesor se puso a pasar lista ella iba mucho antes mi nombre y el profesor pronunció su nombre. --Esmeralda-- ahí supe su nombre tan siquiera, al seguir pensando en su nombre, fui el siguiente al cual el profesor nombró, --Noah Sinclair--.
--Presente profesor-- ufff me tomó por sorpresa, por poco me pone falta, me dije mentalmente, --ey, Noah, pareces un pervertido mientras la vez embobado-- me dice uno de ellos cuando note que era cierto y no le quitaba el ojo de encima, intente hablarle pero me ponía nervioso cuando intentaba acercarme y mis amigos solo me abucheaban y se burlaban de mi, estuve intentando por días pero nunca pude acercarme y así pasaron varias semanas sin atreverme hablarle.
Durante esas semanas no volví a soñar con aquel caballero, pero no podía quitármelo de la cabeza y no podía parar de preguntarme quién era el y que trataba de decirme.
Un día mi profesor entro al salón de clases y dio un anuncio, --les voy a encargar hacer una proyecto por equipos y yo los formare así que presten atención-- finalizó. Mi alma salió de mi cuerpo al escuchar que ella y yo estábamos en el mismo equipo, aproveche esa oportunidad de poder hablarle ya que ahora tenía una buena escusa para por fin hacerlo.
Durante el resto del día hable con ella para saber de que sería nuestro proyecto y le hice varias preguntas con disimulo, con calma ella me respondió cada una y sin darme cuenta nos comenzamos a llevar bien, el proyecto que haríamos llevaría un tiempo en entregarse así que me atreví a invitarla a mi casa para poder hablar sobre el "proyecto" y ella acepto.
Unos pocos días después fue el día acordado en el que nos debíamos vernos, cuando llegamos a mi casa le invite a pasar y nos sentamos en la sala, pude ver a mis hermanos brillarles los ojos, de pronto ellos empezaron a llenarla de preguntas, -¿eres la novia de mi hermano?-- pregunto uno y el otro le volvió hacer la misma pregunta.
Los hice callar ya que la podían estar incomodando pero ella solo se estaba riendo, -- lo siento por eso Esmeralda, ellos normalmente no son así, así que te pido mil disculpas-- le dije y ella solo me sonrió, -- No te preocupes no me molestó, en cambio me alegro al ver que no te estabas sintiendo forzado a hablarme-- decía ella mientras me miraba y yo sólo reía con cierto nerviosismo.
Cayó la tarde y ella ya se tenía que ir así que la acompañe hasta el lugar dónde acordamos vernos, al cabo de unos minutos llegamos al lugar y llegó un auto, -- Hola hija, ya teyrmino tu día?--pregunto una persona que parecía ser su padre y ella solo asintió, ella subió al auto y me despedí, cuando miré que se alejó regresé a casa.
Cuando se hizo la noche me fui a dormir felizmente por pasar un día con ella aunque no pasara nada extra ordinario hasta que me quede dormido, o eso pensé hasta que volví a soñar con aquel caballero, lo extraño era que con cada palabra que decía parecía empezar a ser más y más entendible hasta que por fin entendí lo que quería decir él decía - - Huye (con una voz tenebrosa)- - huir? A qué se refiere? De quien? .
De repente me levanto abruptamente de mi cama aun era de noche pero pude sentir mi cuerpo arder y corrí hacia el baño pero cada paso que daba parecian ser cada vez más torpes y pesados cada segundo que pasaba parecía una eternidad y estaba confuso y de repente tropecé, intenté volver a pararme pero no sentía las piernas, al voltear hacia mis piernas, me quede horrorizado al ver que mis piernas habían sido cortadas.
No parecía que alguien escuchara mis gritos de agonía era como si no pudieran escucharme, por más que gritara y pidiera ayuda nadie venía.
Cuando de repente de las sombras aparecieron personas con capucha mientras intentaba huir ellos arrastrándome me rodearon y me dijeron - - no hay a donde huir- - y luego de eso empezaron a acercarse para luego comenzar a apuñalarme múltiples veces.
- -ayuda, por favor, ayuda - - esas fueron mis últimas palabras que logré decir con la poca fuerza que me quedaba y luego de eso solte mi último aliento, después de eso no podía no podía ver nada, todo estaba oscuro y no se escuchaba ningún sonido, solo había la nada, una oscuridad sin fin.