"Cuídate y cuida de tus...hermanitos también, ....prométeme que....estarán los tres bien.... te amo...mi pequeño Ciro".
-Otra vez ese sueñ...no, esa pesadilla.
Era la misma cosa de siempre, esa pesadilla relataba vívidamente aquella fatídica noche en la que perdió a sus padres debido a un atentado.
-Debería empezar a alistarme.
Su teléfono mostraba las 6 de la mañana, aunque la luz del sol que iluminaba casi por completo la habitación hacia parecer que era medio día. Tal vez debido a que las ventanas de la habitación son enormes y no hay casi ningún mueble en ella, hace parecer eso.
Entro al baño personal y se lavo la cara, para luego proceder a lavarse los dientes y limpiar un poco la habitación, aprovecho que tenía algo de tiempos de sobra antes de que él entrará a la habitación y decidió hacer unos cuantos estiramientos para estar despierto al cien por ciento.
Tras todo ello procedió a ponerse la camisa y toda la ropa que le corresponde usar como sirviente de la casa Fannar, cuando termino de vestirse la puerta se abrió suavemente y un pequeño individuo, apoyado en el pomo de la puerta con una mano y con la otra frotándose el ojo, entro en el campo de vision del joven Ciro.
-Hermanito.....(bostezo)..... ya estás listo,mi hermana Enya dice que te apures a atender a la joven señorita.
-Justo me iba a dirigir a la puerta de su habitación, no te preocupes Aiden y sigue descansando, aún estamos de vacaciones de la escuela.
-Entonces..... Puedo dormir en tu cama
-Eso es lo que querías verdad.
El pequeño Aiden soltó una pequeña risita de burla y corrió a hecharse a la cama de su hermano mayor.
-Descansa, tu hermana y yo tenemos trabajo que hacer.
Se despidió de el con un suave beso en la frente y cerró la puerta lo más despacio que pudo. Reviso el teléfono de nuevo tenía tres llamadas perdidas de su hermana menor, una de la jefa de sirvientas y la hora que marcaba era las 6:50 tenía 10 min para llegar al otro lado de la gran casa o más bien de la mansión Fannar para despertar a la joven señorita.
-Voy sobrado de tiempo, iré despa....
Un empujón no permitió que terminara de hablar consigo mismo, lo cual género que volteara bruscamente a buscar al culpable.
-Maldicion, podrías tener más cuida.....
Otra vez no pudo terminar su oración, no por que lo habían empujado de nuevo, sino porque quién estaba atrás suyo era su linda hermanita la cual ,en quel momento, no demostraba su belleza al cien por ciento pues miraba al joven Ciro con enojo, como si lo fuera a matar y eso dejó mudo a Ciro.
-Enya, buenos días, ya me estaba dirigiendo a la puerta de la joven señorita, no hay de que preocuparse.
-Preocuparme, siempre soy la que se levanta temprano a iniciar los quehaceres mientras que tú no haces más que dormir y despertarte justo en los últimos minutos a despertar a la joven señorita, sabes vendría bien un poco de ayuda de tu parte también y que no solo andes de acompañante con la joven señorita, comprendo que seas su segundo sirviente personal, pero eso no quita el hecho de que me ayudes un poco sabes.
El regaño continuo por un minuto más con lo cual ahora solo tenía 5 min para llegar a la inmensa puerta de la habitación de la joven señorita.
-Mierda, perdón Enya se me hace, ahora si, verdaderamente tarde ,discutimos luego, te parece.
-Sera,.... Oye te parece si....
-Se me olvidaba Aiden está en mi cuarto, no lo despiertes hasta ya más tarde, sigue siendo solamente un niño....Suerte en tu trabajo.
-Pero....agh maldito imbécil, ...me deje llevar, hace mucho q no hablamos como... Una familia.
Ciro apresuró su paso y se dirigió a la inmensa puerta de la habitación de la joven señorita, Paso por los el inmenso pasillo que comunicaba el ala este con el ala oeste, subió las escaleras y doblo a la derecha al frente suyo estaba la entrada y junto a la puerta esperando a que el llegara se encontraba su compañera e instructora Sofia
-Casi te pasas de la hora Ciro, porque siempre llegas en el último segundo.
- No lo se, tal vez sea un superpoder.
-Dejate de estupideces.
Procedieron a abrir de poco en poco la puerta evitando el ruido
-Señorita Crystal, ya es de día despierte por favor.
-mmmmmm Ya lo se, gracias por despertarme Sofía.
Aun con los ojos cerrados , tapados por su cerquillo y hechada en la cama le contesto. Cuando termino de hablar Sofía le dio un codazo al costado izquierdo de Ciro, como diciendo: di algo que ya despertó la joven señorita.
-(Que molesta que eres) Muy Buenos días Joven señorita, le gustaría que le suba el desayuno o prefiere ir usted misma al comedor.
Fue justo en ese momento que la joven señorita Crystal se sentó en la cama y dirigió su mirada a Ciro
-Ciro, Tráeme el desayuno
Mientras lo decía el viento sacudió su pelo dejando al descubierto sus bellos ojos azulinos mientras la luz del sol hacia casi brillar su pelo color blanco con mechones celestes aunque esto no conmovió tanto a Ciro pues desde que la conoció ha sabido que la luz de la luna le va mejor, para resaltar su belleza.
Otro codazo, de parte de Sofía, pues el joven Ciro se había quedado callado.
-En un rato se lo traigo Joven Señorita.
Ciro se retiro de la habitación y se dirigió a la cocina a comunicarle al Chef Jairo que le entregué el desayuno de la Joven Señorita.
-(A veces no soporto su poca expresividad,.....más de un año aquí y aun no me acostumbro a su cara)
Ciro andaba perdido en sus pensamiento.
-Ciro, buenos dias
-Buenos días Roci
Ciro ignoro por un segundo las voces que lo llamaban, pero tras reconocer el tono de voz de esta persona se sobresalto, corrigió su postura y saludo con mucha educacion
-Muy buenos días Señor y Señora Fannar, espero hayan despertado con bien.
Quienes estaban parados frente a Ciro eran los amos de la casa Fannar, así como los padres de Crystal.
Ambos al escuchar el saludo de Ciro sintieron enojo por una parte y alegría por otra.