Cuándo se levantó esa mañana esperaba desayunar, darse un recrearte baño, ver algo de anime y almorzar antes de ir a la escuela.
Su plan no incluía despierten una sala sin paredes mi techo y el suelo había será micos, el lugar estaba lleno de personas, hombre, mujeres, ancianos y niños.
Algunas personas hablaron en un idioma que no entendía. Pero tal vez se preguntaban, ¿Dónde estaban?, ¿Que hacían aquí?, eran cosas que él quería preguntar si no fuera por su sock.
-Humanos-.
Una tranquila voz habló cortando toda conversación, ¿La razón?.
El sentimiento asfixiante. Como si fueran obligados a respirar varios litros de agua, entonces una extraña fuerza los hizo poco a poco a levantar la cabeza.
Desde el cielo unos pies descendieron, luego apareció la cintura, alas blancas aletearon suavemente, los brazos extendidos a los lados fue lo siguiente y una cabeza fue lo último en aparecer.
La mujer más hermosa apareció, su cabello era de un blanco puro y su rostro delicado se encontraba desnuda pero eso no era lo que llamaba la atención de los presentes, ni sus alas, sino su inmenso tamaño de casi 7 quilometros de altura, dejo a los presentes estáticos.
-Es para mí un desagrado conocerlos humanos, soy lo que muchos de ustedes reconocerán como un ángel-.
Murmullos estallaron en los presentes y al "ángel" no parecía molestarle.
-El mundo que ustedes conocen como la Tierra está al borde del colapso. Entonces los Dioses han decidido intervenir-.
Los murmullos continuaron, algunos incrédulos, otros felices por ser salvados, otros con escepticismo.
Yo me encontraba en el primero, estaba incrédulo por lo que ocurría.
-Serán llevados a otro mundo... Un mundo de muerte, desolación y desesperación. Un mundo digno para una asquerosa raza como la de ustedes-.
El caos se desató, indignación y negación era lo que la mayoría de las personas sentían en grandes cantidades.
-Los Dioses son miserdicordiosos, les otorgarán algo que la mayoría de ustedes conocen como sistema. Con su ayuda crearán un refugio y casarán a los seres de este mundo, depende de ustedes mismos como desarrollarse. Creen sus refugios, creen reinos prósperos, maten, saquen, violen y tomen lo que quieran, éstas son las reglas por las que los humanos se han regido y las seguirán usando en este mundo. Ustedes como pago serán el entretenimiento de los Dioses, vivan y mueran por su gloria. Si se ganan las atención de los Dioses siéntanse agradecidos-.
Él ángel guardo silencio escuchando los gritos de cólera y protesta antes de volver a hablar. Y el miedo reinaba por encima de todo.
-Los Dioses son misericordiosos, todos ustedes serán puestos en lugares al azar de este mundo y depende de su suerte en dónde terminan... Asegúrense de no morir al principio-, por primera vez la expresión de su rostro cambió.
Una oscura y trastornada sonrisa se deslizó poco a poco y todos los presentes sintieron su mirada, -Ahora desaparezcan de mí vista-.
Un destello de luz abrumo a todos y desaparecieron sin dejar rastro.
Continuará.