En una casa aparentemente normal, ubicada en un vecindario tranquilo y alejado del caos del laboratorio, David Torres, hijo del Dr. Julio Torres, pasa el tiempo en su rutina diaria sin sospechar la catástrofe que se desata en la ciudad. Sentado en su habitación, rodeado de libros y apuntes, David se sumerge en sus estudios, ajeno a las noticias preocupantes que murmura la televisión en la sala de estar.
El sonido distante de la televisión se filtra por las paredes de la casa, pero David, absorto en sus tareas, apenas presta atención. Está concentrado en resolver un problema de matemáticas o sumergido en la lectura de un libro, su mente enfocada en sus objetivos académicos.
En la sala de estar, la televisión emite un informe de última hora sobre el brote que se desencadena en la ciudad. "Las autoridades advierten a los residentes que una criatura escapo de un laboratorio y que porta un virus letal para los humanos,le piden que permanezcan en sus hogares y eviten cualquier contacto con individuos afectados por el virus ya que estos se vuelven muy agresivos", anuncia el presentador, su tono grave y urgente.
En la cocina, la madre de David, preocupada por las noticias que escucha, comenta en voz alta: "David, ¿has visto lo que está sucediendo en la ciudad? Parece que hay algunas personas que se volvieron muy agresivas,por una especie de enfermedad". Su voz lleva un deje de ansiedad mientras espera una respuesta de su hijo.
Desde su habitación, David levanta la mirada por un momento, el murmullo de la televisión llega a sus oídos, pero él regresa rápidamente a sus estudios. "Sí, mamá, he escuchado algo sobre eso,debe ser alguna enfermedad sin importancia siempre exageran en los noticieros,como mucho solo habrá que estar en cuarentena como con el COVID", responde con un tono distraído, su mente ya inmersa en los problemas que tiene entre manos.
En la sala de estar, la madre frunce el ceño con preocupación, pero decide no interrumpir a su hijo, sabiendo que está concentrado en sus estudios. Sin embargo, el peso de las noticias ominosas se cierne sobre la casa, creando una atmósfera de tensión y preocupación que se siente incluso en las habitaciones más distantes.
La paz de la casa de los Torres se quiebra cuando el teléfono de David comienza a sonar con insistencia. Con una mirada de confusión, David levanta el teléfono y responde, solo para escuchar la voz tensa de su padre al otro lado de la línea.
"David, escúchame bien", comienza Julio, su voz cargada de urgencia. "No salgas de casa bajo ninguna circunstancia. Hay algo peligroso sucediendo en la ciudad, y necesitas mantenerte resguardado". La preocupación en la voz de Julio es palpable, y David se siente desconcertado por la repentina advertencia de su padre.
"¿Qué está pasando, papá? ¿Por qué no puedo salir?", pregunta David, su mente llenándose de preguntas mientras intenta comprender la situación. Antes de que su padre pueda responder, se escuchan ruidos de fondo y voces apresuradas en la línea, y Julio es interrumpido abruptamente.
"¡David, por favor, escúchame! ¡No salgas de casa, lo digo en serio!" La llamada se corta antes de que David pueda obtener más detalles,de repente escucha un grito que venía del exterior dejándolo con una sensación inquietante en el aire.
Ignorando las advertencias de su padre, David se acerca a la ventana y aparta las cortinas, solo para quedar atónito por lo que ve afuera. La ciudad está envuelta en un caos frenético: gritos desgarradores, sirenas ensordecedoras y columnas de humo que oscurecen el horizonte.
El corazón de David late con fuerza mientras la gravedad de la situación comienza a hundirse en su mente. Por primera vez, se enfrenta a la realidad de lo que está sucediendo fuera de los muros de su hogar seguro. La sensación de desconcierto y temor se apodera de él mientras observa el caos que se desarrolla ante sus ojos.
En ese momento, la importancia de las palabras de su padre se vuelve clara, y David comprende la gravedad de la situación. Ahora, atrapado en medio de una ciudad al borde del colapso, se enfrenta a decisiones que podrían determinar su supervivencia en un mundo que se ha sumido en el caos.
En medio del caos que se desata en la ciudad, David siente el zumbido familiar de su teléfono. Con un nudo en el estómago, saca el dispositivo y ve un mensaje de su padre. Mientras lee las palabras encriptadas, la preocupación se refleja en su rostro. Una frase en particular lo hace detenerse: "No confíes en la apariencia. La evolución se manifiesta en las sombras y recuerden siempre los he amado".
David mira a su alrededor, donde el bullicio y la confusión reinan en las calles. A su lado, su madre, quien está preparando algo de comida en la cocina, levanta la vista y lo mira con preocupación. "¿Todo está bien, cariño?", pregunta ella, notando la expresión tensa en el rostro de David.
David duda por un momento, sopesando si debe compartir con su madre la naturaleza del mensaje de su padre. Pero la urgencia y la gravedad de la situación lo impulsan a hablar. "Es papá", dice, su voz temblorosa. "Dijo que no deberíamos confiar en la apariencia y que la evolución se manifiesta en las sombras y que nos amaba,parece que algo le sucedio".
La madre de David deja caer el cucharón que estaba usando y se acerca rápidamente a su hijo. "¿Qué quiere decir eso?", pregunta ella, su voz llena de preocupación. David, sintiendo la necesidad de proteger a su madre, elige sus palabras con cuidado. "No lo sé con certeza, pero parece que tuvo un pequeño accidente en el trabajo y no podrá venir con nosotros", responde él, tratando de calmarla.
Mientras tanto, el caos en la ciudad continúa aumentando, con sonidos de sirenas y gritos que se filtran por las ventanas. La madre de David mira por la ventana con angustia, preocupada por lo que está sucediendo afuera. "Deberíamos quedarnos aquí, donde es seguro", sugiere, instando a David a permanecer junto a ella.
Con el corazón lleno de preocupación por su familia y la ciudad que se desmorona a su alrededor, David se aferra a la presencia reconfortante de su madre. Juntos, enfrentan la incertidumbre del futuro, decididos a protegerse mutuamente en medio del caos que los rodea.
...
Después de dos días de estar encerrados, David siente que es momento de tomar una decisión. Se acerca a su madre, quien está sentada en el sofá con una mirada preocupada en el rostro, y le dice con determinación: "Mamá, creo que es mejor que abandonemos la casa. No es muy segura y nos estamos quedando sin suministros".
La madre de David asiente con tristeza, reconociendo la validez de sus palabras. "Tienes razón, cariño. No podemos quedarnos aquí para siempre", responde ella, su voz cargada de resignación y preocupación.Impulsados por la necesidad de seguridad y supervivencia, David y su madre se ponen en marcha. Empacan una mochila con suministros esenciales: agua, alimentos enlatados, una linterna, botiquín de primeros auxilios y el mensaje cifrado que su padre dejó. Con el corazón latiendo con fuerza, se aventuran hacia las calles desoladas de la ciudad.La ciudad, una vez bulliciosa y llena de vida, ahora es un laberinto peligroso donde cada esquina podría albergar una amenaza desconocida. El silencio ominoso se rompe solo por el sonido lejano de las sirenas y el crujir de los escombros en el viento.En su travesía, David y su madre se encuentran con otros supervivientes igualmente perdidos.
Un hombre mayor con barba canosa, un chico de la edad de David y dos chicas jóvenes, sus rostros reflejan el cansancio y la incertidumbre."¿Están ustedes bien?", pregunta David, su voz resonando en el aire tenso."Por ahora, sí", responde el hombre mayor con voz áspera. "Pero nunca sabemos lo que nos espera en cada esquina".
Juntos, forman una alianza frágil, compartiendo información y estrategias para enfrentar a las criaturas mutadas que acechan en las sombras. La mutua desconfianza se mezcla con la necesidad de sobrevivir en un mundo que se desmorona a su alrededor.
Mientras avanzan por las calles vacías y silenciosas, la determinación de David y su madre se fortalece. Saben que el camino hacia la seguridad será difícil y peligroso, pero están dispuestos a enfrentar cualquier desafío junto con el hombre mayor, el chico y las dos chicas, en busca de un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que los rodea.