No sé cuánto tiempo paso, pero sentí que era una eternidad. Ya me estaba empezando aburrir de tanto esperar. Hasta comencé a pensar en regresar a la comisaria. Pero de repente comencé a escuchar unos pasos acercándose. Y vi entre medio del espacio de los asientos de tribuna a alguien. Cuando se me apareció de frente, pude ver bien.Es una niña que tiene el pelo corto de color rosa. Sus ojos son de un color rojo oscuro. Tenía la piel de tez media pálida. Y se veía un poco delgada debido a que ella es un poco musculosa. Llevaba puesto una ropa extraña. Llevaba puesto una especie de chaqueta de mangas cortas de tela de seda de un color verde esmeralda con líneas moradas que tenía sobre las magas, y el cuello. Usaba unos shorts de color negro. Y unas largas botas del mismo color verde esmeralda de su chaqueta.La niña parecía ser de mi misma edad (como unos 12 años). Y no mentiré que desde el momento en que la vi me parecía muy linda.—¿eres Aelita?— pregunte con una tonta voz (que vergüenza).—quien más tontito, si soy yo, hola— me responde Aelita con un gesto de saludo, y con una tierna sonrisa.—si hola..., bueno me llamo Edward, pero llámame mejor Edd, tengo solo 2 preguntas que hacerte, ¿primero cómo hiciste eso de la Telekinesis?, ¿y segundo porque querías verme a solas, esto tiene que ver por la supuesta señal que te mande?— pregunte.—bien primero, lo de la Telekinesis te lo responderé después, pero vine a este planeta porque he recibido la señal de un viejo artefacto M.P— dijo Aelita.—¿Qué es un M.P?— pregunte.—una máquina psíquica (M.P)— respondió Aelita.—¿y espera a que refieres de que viniste a este planeta?, ¿acaso eres un alíen?— pregunte.—¿alíen?, si te refieres a que soy de otro planeta pues si lo soy, vengo del planeta Oldenbound— dijo Aelita.Cuando ella dijo, Oldenbound se me puso la mente en blanco. Porque el nombre del supuesto planeta es el mismo al del videojuego que había estado jugando hace rato. Y de pronto, comencé a dudar si lo que me decía esta niña era verdad.—si... , ok ahora entiendo, esto debe ser una especie de broma, ok lograste engañarme, así que por favor podrías sacar las cámaras— dije tratando de seguir el juego de esta supuesta broma.—¿en serio no me crees?— dijo Aelita.—por favor Oldenbound, enserio, ese es el nombre de un viejo videojuego de 30 años, y ahora me dices que vienes de un planeta que por pura casualidad se llama igual al del juego, ok ya estuvo buena la broma, así que mejor me voy— dije con un tono burlón.—no te estoy mintiendo, lo que te digo es verdad— dijo Aelita intentando bloquearme el paso.—oye ya estuvo esto de mucha broma, pero ya me tengo que...—mientras hablaba, Aelita extendió su mano y usó su Telekinesis, y me hiso flotar a unos pocos centímetros alejados del suelo.—woah, oye esto ya no es gracioso— dije mientras intentaba mantener el equilibrio.Aelita se acercó hacia mí, y me bajo al suelo. Pero todavía me tenía atado con el poder de su telequinesis. De pronto acerco su mano hasta tocar con la punta de sus dedos mi frente.—lo siento, pero creo que con esto podrás creerme, con permiso tendré que entrar en tu mente usando la Telepatía— Dijo Aelita.Al momento en él, me tocó la frente con sus dedos. Comencé a sentir una especie de electricidad en la cabeza. Y de la nada me llegaron unas imágenes de mi pasado. Eran recuerdos de toda una vida, desde que nací, hasta la actualidad. Y en uno de los recuerdos veo a mi abuelo dando el videojuego de Oldenbound.De apariencia, tenía el pelo muy corto lleno de cañas, unos ojos azules como los míos, una piel de tez muy pálida, y usaba un bigote. Llevaba puesto un suéter blanco, con unos pantalones blue jeans de color azul, y unos zapatos de color negro.Mi abuelo me estaba dando la consola junto con el juego. Y al parecer, él me dijo algo en esa vez que no podía recordar. —Edward tal vez no llegues a recordar esto, pero cuando conozcas a una niña que tiene el pelo de color rosa llamado Aelita, quiero que le muestres este juego, y de que también no olvides de que debes cuidarlo con tu vida, ok— dijo el abuelo mientras me daba una cálida sonrisa.—si abuelo— dijo el Edd de 6 años.De pronto volví al presente. Aelita dejo de usar la telepatía. Y me soltó también de su Telekinesis, haciendo que me caiga al suelo.—¿ese era tu abuelo?, ¿cómo él me conocía?— pregunto confundida Aelita.—no lo sé— respondí un poco mareado debido a la Telepatía que uso Aelita en mí.—perdón por haber usado la telepatía en ti, ¿pero ahora me crees?— dijo Aelita.—si— respondí mientras asentía con la cabeza.—por alguna razón, tu abuelo quería que yo viera ese videojuego, no sé qué es eso, ¿podrías por favor mostrarme esa cosa?— dijo Aelita mientras extendía su brazo para levantarme.—bueno, no se si la consola no se haya roto debido a la tormenta, casi todas las casas están destruidas, por lo que podría haberse destruido, tal vez— dije mientras Aelita me levantaba del suelo como si fuera liviano (esa niña sí que tiene mucha fuerza).—bueno será mejor ir de todas formas, vámonos— dijo Aelita.—si, pero espera, mejor voy acompañado con mis padres— dije mientras me dirigía hacia la comisaria.