Tan solo aparecer, pude notar el nerviosismo de los presentes, era obvio que los presentes eran mis chicos.
La diferencia era abismal, válgame la redundancia, lo primero más obvio era nuestra Bioarmadura, aunque no parecía mucho una. Consistía en un traje extremadamente pegado al cuerpo, dejando una movilidad completa, igual que al estar desnudo, el material era parecido al látex, este traje estaba unido a una gabardina larga que se abría al llegar a las rodillas, además de llevar una capucha que cubría toda la cabeza y parte de la cara. Tanto las manos, como cualquier otra parte del cuerpo estaba tapada por la Bioarmadura y incluso formaba una máscara en nuestro rostro.
Lo único visible nuestro, eran tres cosas, dos cuernos en nuestras cabezas, los cuales salían de la capucha hacia delante, estos siendo de un negro puro a excepción de las puntas, siendo de un azul brillante. Nuestro pelo, depende de quienes lo tenían de un corte diferente, pero con la misma similitud, todos blancos inmaculados y por último nuestros tentáculos, eran los mismos que cuando éramos abisales, 5 para mi y 3 para el resto.
Eso sí, ahora teníamos además, piernas con sus pies y dedos.
Otra similitud en nuestra Bioarmadura eran los colores, estos no eran variados en absoluto, un blanco puro para todo y todos los dibujos tribales en un blanco más opaco y oscuro, casi llegando a un gris.
Nuestra máscara era igual, pero con la diferencia de que el dibujo parecía ser nuestros antiguos grandes ojos de abisales y otro toque tribal extra a su alrededor.
He de decir que nuestras máscaras no mostraban absolutamente nada de nosotros, si alguien las viera pensarían que les faltaba el hueco de los ojos o aunque sea de la nariz para respirar, pero aun faltandoles podíamos ver y respirar normal.
Después me di cuenta de un punto en mi contra... Era el más bajito, a excepción de una mujer, que me atreví a pensar que era Lilith, en ella no se podía ver nada de pelo sobresaliente, al igual que a los hombres, no era porque no tuviese, si no que era más corto que la capucha.
Por otro lado Velona y Pelé eran más fáciles de distinguir, algunos toques como los picos quitinosos de Velona habían desaparecido, pero era aún más grande que antes, en referencia a su peinado, Velona tenía dos largas trenzas que acababan en un aro blanco y Pelé tenía dos trenzas gruesas y cortas, acababan en lo que parecía ser un anillo.
Gea por otro lado dejaba caer su pelo liso e Irina lo tenía recogido en una cola, que caía a su derecha.
En ese momento, una noticia sacudió el mundo de LAZ y el mundo real.
[Anuncia del sistema, la facción única del Abismo ha aparecido]
Nadie sabía de qué se trataba esta facción o si era un jugador o reencarnado quien la había obtenido, pero si sabían que estas facciones únicas eran muy poderosas, todos tenían el ejemplo de la nación mercenaria.
Más de uno empezó a enviar a sus exploradores y espías para descubrir al poseedor y tomarlo para sus respectivos grupos.
De vuelta en la entrada del abismo.
Pregunte cómo fue todo después de mi partida. El resultado fue un montón de personas hablando a la vez y maldiciendo a cierto individuo por pedir estupideces y a otro cierto individuo por aceptarlas.
En ese momento Baltasar nado un poco al frente.
Con un segundo para entonar bien, dijo...
- Mi señor, creo que merezco una disculpa por la agresión de mis hermanos, al final gracias a mi pudiste obtener esta facción única, espera que haga justicia – Su voz era la del mendigo, la voz del inocente y el injustamente culpado.
A lo que asentí y me acerque a él, antes de que se diera cuenta le di un fuerte puñetazo en el estómago.
- Ahí tienes tus disculpas, la próxima vez que pongas mi vida en peligro o la de tus compañeros por un experimento será mucho peor - En verdad se lo merecía y a la vez no, yo era el que había aceptado y con ello llegue mucho antes a mi objetivo, pero tenía la ira y la impotencia de sufrir todo ese dolor por las cadenas y el era el objetivo que tenia mas o menos una acusación suficiente para usarlo de saco de arena.
Ante mi golpe él salió disparado por cinco metros y se sentía dolorido, pero no le hizo mucho daño, los demás parecían estar de acuerdo y él volvió a la fila obedientemente.
Además con el cambio de raza su brazo izquierdo estaba recuperado, así que este golpe tampoco le ocasionaría muchos problemas.
Dejando eso de lado, era el momento de movernos.
Cuando me preparé para dar la orden, una notificación del sistema se detuvo.
[Se requiere que deje a un miembro en la entrada del abismo, las demás criaturas han muerto al no ser útiles una vez aparecido un guardián]
En ese caso quien debería tomar el puesto en la puerta? Gal o Gea, podrían guardarla por ahora, dejar a Caronte sería un error y Baltasar, por más que me apetezca, también lo necesito a mi lado…
¿En ese caso a quien…?
¿Podria guardar la puerta alguien que no sea de mi tribu?
¿Demora como ejemplo?
Al momento un mensaje del sistema me llamó la atención.
[En caso de usar a su mascota como guardián del abismo, obtendrá tres veces la experiencia ganada mientras permanezca guardando la puerta, además podrá comer la carne de todos los antiguos monstruos de clase demonio, dándole un enorme impulso al crecimiento de esta]
No parecía un mal trato, pero antes le pregunte a Demora, no parecía comprender muy bien mis palabras y parecía que quedarse en soledad no le gustaba, pero parecía darse cuenta que si se volvía más fuerte era mejor.
Con la promesa de venir a menudo a jugar, así quedó la cosa.
Y como no, antes de intentar irme, de nuevo, el sistema me envió una notificación, aunque en este caso era una que esperaba con ansia.
[Ha finalizado la misión: búsqueda del abismo. Se le concederá un premio de la facción del abismo]
[Se ha empezado la misión: ascenso en el abismo: Para completarla deberás ascender hasta el 9º estrato, cada estrato tendrá un premio]
[Se ha obtenido una recompensa aplazada: Recompensa divina, al ser la primera recompensa divina se ha obtenido otra más]
[La recompensa del abismo: Condición de restricción]
[La condición de restricción permite romper temporalmente la maldición de la restricción a partir de una emoción extrema: Ira, Desesperación, Bonanza o Valor]
En ese caso elegí desesperación, a mi parecer solo cuando uno está desesperado es cuando se necesita de verdad un aumento en la fuerza, por lo menos el tener nuestras estadísticas originales en un gran momento de necesidad es verdaderamente un punto a favor.
[Se le ha concedido la primera recompensa divina: Se le ha elevado la maestría del espacio a divina]
En este momento esta mejora no aportara mucho, pero en el futuro su potencial es enorme.
[Se le ha conferido la última recompensa divina: Se le ha otorgado una iluminación]
En ese momento pude notar como si mi mente se abriese y un nuevo poder saliera a flote.
[Se ha aprendido a crear formaciones de teletransporte]
Eso era la iluminación, como cuando uno obtiene sabiduría, te da conocimiento o ideas, pero el punto es que te permite obtener conocimiento concentrado de un proceso mucho más lejano, como una habilidad superior sin saber las bases de la misma magia.
De entre todos, el más feliz de esta ronda de recompensas fue Baltasar, parecía que estaba bailando y el impulso de darle otro puñetazo estaba desbordándose de mi.
Aparte de esto también recibimos 5 puntos de sabiduría por descubrir el abismo.