"Allí estaba Gav, de pie en silencidad y aparentemente sumergido en una concentración extrema. Sus brazos, estirados hacia adelante, estaban entrelazados con un enorme círculo de energía oscura. Pulsaba y giraba, un espectáculo aterrador pero hipnotizador que parecía respirar con vida propia, impregnando el aire con una majestuosidad prohibida y sobrenatural.
La cúpula de energía, oscura y potente, irradiaba una iluminación ominosa que proyectaba discretos resaltes sobre las facciones de Gav. Aparecía inalterado, una misteriosa tranquilidad adornaba sus características.
Antes de que Elle pudiera alcanzarlo, la mirada de Gav se encontró con la de ella. Su voz, firme pero teñida de una intensidad no expresada, cortó el silencio. —Me prometiste que no te ibas a mover, jovencita —regañó suavemente.
La réplica de Elle fue inmediata, una mezcla de alivio y ansiedad prestaba a su voz un tono ferviente. —Dijiste que volverías.