"Mientras sus respiraciones se entremezclaban, Alicia mordió suavemente el labio inferior de Zeke, capturando su deliciosa curva completa —gimió profundamente en su garganta—. Alicia sonrió con placer ante ese sonido crudo y primordial que emitió. La envolvió como una caricia íntima. Le encantaba la forma en que ese sonido quemaba su ya ardiente cuerpo.
Cuando su toalla se deslizó, la respiración de él se detuvo en su garganta —sus ojos hambrientos devoraron su cuerpo por un momento antes de que rápidamente descartara su camisa—, revelando su delicioso y cincelado pecho y su definida fisionomía.
Y cuando sus cuerpos desnudos colisionaron, una electrizante descarga de deseo los recorrió a ambos.