"Alex pensó que tal vez podría divertirse con esta criatura, si solo su situación fuera diferente.
—Haré que alguien te lo explique más tarde —dijo Alex—. Vamos a salir de aquí primero antes de que hagas algo más gracioso.
—Ahora vamos, regresemos a la caverna antes de que Zeke desaparezca —dijo, su voz era firme y eso fue todo lo que se necesitó para que el chico se moviera al instante.
Y con eso, los dos fueron engullidos por ese mismo humo oscuro que parecía tener vida propia.
Tan pronto como emergieron de nuevo en el ahora vacío cementerio subterráneo, Alex le pidió que lo siguiera mientras él salía apresuradamente de la caverna.
Pronto, el dúo estaba corriendo a través del bosque denso, sus formas se desdibujaban mientras su velocidad vampírica los impulsaba hacia adelante con facilidad. El crujir de las hojas y el sonido de las ramitas rompiéndose bajo sus pies resonaban en el bosque, mientras esquivaban los árboles con ágil destreza.