—¿Está... enferma Alicia, Abi? —preguntó Elle y luego se sonrojó al minuto siguiente cuando se dio cuenta de lo tonta que podría parecer su pregunta. ¿Las brujas se enferman? Había aprendido que los vampiros no se enferman. No como los humanos. Así que, no estaba segura sobre las brujas. Pero deberían tener hechizos y magia para curarse a sí mismas, ¿verdad?
—No está enferma —respondió Abi. No había burla ni tono de mofa en su voz mientras respondía seriamente a la pregunta de Elle—. Alicia solía ser muy poderosa. Es la más poderosa vampiro y bruja. Pero algo le sucedió hace unos años. Perdió la mayoría de sus habilidades mágicas y aún hasta ahora, su fuerza y magia siguen deteriorándose. Creemos que solo recuperará todo una vez que las puertas se abran nuevamente.
—¿P-puerta...? —Elle repitió, ladeando la cabeza y frunciendo un poco el ceño porque no lo entendía. Estaba completamente curiosa acerca de a qué puerta se refería Abi.