Abi no dejaba de echar un vistazo a Izabelle. Ella estaba con Alex en el sofá gemelo mientras Elle se dejaba caer junto a la ventana, sosteniendo su copa de vino.
Deseando darle espacio para disfrutar del paisaje nocturno, Abi no se acercó a ella para otra charla. Pero entonces, Abi notó los sutiles cambios en la postura de Elle, lo que hizo que frunciera un poco las cejas.
Contempló si era mejor permitirle a Elle tener un poco de espacio para respirar, o acercarse a ella. Después de pensar un rato, Abi se levantó de su asiento y decidió acercarse a Elle. Por alguna razón, Abi empezaba a sentir que la razón detrás de las extrañas expresiones de Elle a veces no era solo por las nuevas realidades que había aprendido. Abi sentía que había algo más que la molestaba. Y sus instintos le decían que si esto no se resolvía, sería malo.