"Tres días después…
Sebastián estaba de pie junto a una ventana de piso a techo, con vistas a un hermoso puerto. Su expresión era sombría y una sonrisa burlona adornaba su guapo rostro mientras Lucas continuaba informando sobre su cuenta diaria. Todo era principalmente sobre la situación de Izabelle y las actividades diarias con las que se mantenía ocupada.
—¿Entonces dices que no preguntó nada de mí en absoluto? —la profunda voz de Sebastián resonó en el espeso silencio que siguió después de que Lucas tomó un respiro. Su rostro se había oscurecido aún más y parecía estar cubierto con una capa de escarcha. La atmósfera a su alrededor era tan fría que incluso Lucas no pudo evitar temblar un poco, incluso si estaba por teléfono.