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—¡Acabo de darme cuenta! —Es el hombre que pagó la cuenta ayer. ¡Es el esposo de esa mujer hermosa!
—¿Qué demonios? ¿Qué drama es este? Ayer, él pagó la cuenta por la mujer hermosa, y hoy, está acompañando a un chico al centro comercial. ¿Es esto realmente cierto? ¿Quién tiene el número de teléfono de esa mujer hermosa? ¡Quiero reportarlo a ella!
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Mientras todos hablaban, Lu Heting bajó su cabeza y besó a Su Bei en los labios.
La hermosa escena solo hizo que las jóvenes en la tienda se emocionaran aún más.
—¿Todavía puedo creer en el amor? ¡Boo-hoo! ¡Todo está arruinado ahora!
—No tengo fe en este mundo ya.
—¡Mis valores están destruidos!
—¡Mis ojos!
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Antes de que la multitud pudiera terminar sus lamentos, Lu Heting dejó la escena del caos con Su Bei en sus brazos.
Su actitud protectora hizo que todos sintieran que su visión del mundo se había derrumbado, pero tenían que reconocer que los dos creaban una escena hermosa… Era realmente contradictorio.
