Talia caminaba junto a Damon mientras este llevaba a Valeriano hacia la sala de recepción en el primer piso del castillo, de donde provenía el ruido.
—¡Alfa! —llamaron al unísono Grady y Varya, y Valeriano no se perdió que se dirigían a Talia.
—Hemos revisado el perímetro y asegurado el castillo —dijo Grady—. La gente se pregunta si alguien debe quedarse aquí o si podemos volver para ayudar a nuestros aliados a repeler los ataques pícaros.
Talia se alegró de ver a Grady y Varya. Desde que se unieron a la manada de Guardianes de la Medianoche, la pareja emparejada no había estado ociosa.