Ante la creciente hostilidad de Damon, Talia tuvo que recordarle:
— Es solo un niño.
Se giró para saludar a Ashton, que corría hacia ella.
Talia sonrió a Ashton. Se veía súper lindo con bigotes dibujados en sus mejillas.
—Hola, Ashton. ¿Te estás divirtiendo? —preguntó Talia.
Ashton sonrió.
—Ahora sí —lanzó una mirada de reojo a Damon—. Gracias por cuidar de mi Luna, tío Damon.
Dos personas mayores se acercaron a ellos con urgencia. Eran los padres de la Luna Michelle.
El anciano se detuvo a unos pasos de distancia, pero la mujer se quedó al lado de Ashton.
—Lamentamos que Ashton les esté molestando —dijo la abuela de Ashton disculpándose.
—No hay nada de qué disculparse —dijo Talia—. Ashton es un niño maravilloso y disfruto de su compañía.
Ashton miró a sus abuelos.
—¿Por qué se disculpan? No hice nada malo. Vine a hablar con mi futura Luna.
La abuela de Ashton miró nerviosamente a Damon.